El dinero gastado por los franceses en vivienda representa una parte considerable de su presupuesto, poco más de una cuarta parte de media según las conclusiones recientes de un informe de France Strategy. Pero gracias al alquiler a corto plazo, la vivienda también puede generar una parte sustancial de los ingresos. En cualquier caso, así lo demuestra un estudio de la firma de análisis económico Asterès, encargado por Airbnb.

Los “anfitriones” franceses, según la nomenclatura de la empresa estadounidense, generaron una renta mediana de 3916 euros brutos 2022, o 3086 euros después de impuestos y cotizaciones a la seguridad social. Esta cantidad representa aproximadamente “un mes de renta disponible” para los anfitriones y “un poco más de ocho meses de gastos de alimentación”, indican los economistas de Asterès. Los ingresos medios generados gracias a Airbnb en Francia alcanzaron los 3.800 euros brutos y los 2.900 euros netos en 2021, según la misma fuente.

En última instancia, los franceses que alquilaron sus casas en Airbnb vieron aumentar sus ingresos disponibles en un 6,6 % el año pasado en comparación con los que no lo hicieron. Un nivel superior a la tasa de inflación -establecida por el INSEE en 5,2% para el año 2022-. “Un aumento de la renta disponible posibilitado por la actividad vía Airbnb se traduce en un aumento del poder adquisitivo, ya que el nivel de inflación no se ve impactado por la variación en ingresos permitidos por la actividad de acogida en Airbnb”, se escribe en el estudio.

Se observan disparidades muy claras desde el punto de vista geográfico. Los anfitriones parisinos han duplicado así sus ingresos medios de Airbnb entre 2021 y 2022. El año pasado, el alquiler de todo o parte de su alojamiento parisino a través de Airbnb generó 5.900 euros brutos para “anfitriones”. La plataforma estadounidense asegura que estas cifras explotarán aún más en París con la celebración en los próximos meses de la Copa del Mundo de Rugby, luego de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos. A nuestros compañeros de París, el jefe europeo de Airbnb les confía que “será la apoteosis”.

Los economistas juzgan que la “ganancia financiera” también es “significativa” para los “huéspedes modestos”, es decir, los que pertenecen al 30% de los franceses con los ingresos más bajos. Al igual que el anfitrión medio, alquilar la totalidad o parte de su casa a través de Airbnb les proporcionó un 6,6 % más de ingresos disponibles. El estudio identifica además que los anfitriones mayores se beneficiaron más del alquiler de su casa a través de Airbnb que los más jóvenes. “De media, los anfitriones de 50 a 59 años recibieron una renta neta media de 5.166€ en 2022 gracias a Airbnb, es decir, una ganancia de poder adquisitivo del 9,9%”, subrayan los economistas.