El presidente ruso, Vladimir Putin, no tiene planes inmediatos de reunirse con las familias de las víctimas del ataque de la semana pasada al Ayuntamiento de Crocus en Moscú, un ataque que dejó 143 muertos, dijo el jueves el Kremlin. «Si es necesario establecer contactos, les informaremos», respondió el portavoz del presidente, Dmitri Peskov, cuando los periodistas le preguntaron si Vladimir Putin tenía previsto reunirse con los familiares de las víctimas.

Vladimir Putin admitió el lunes que este ataque, el más mortífero de los últimos veinte años en Rusia, fue cometido por «islamistas radicales», pero las autoridades rusas acusaron a los servicios secretos ucranianos y occidentales de haberlo «facilitado». El ataque fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico.

Tras el ataque a la sala de conciertos cerca de Moscú, ocurrido el viernes por la noche, el presidente ruso esperó hasta el día siguiente para hablar públicamente. Según Dmitri Peskov, Vladimir Putin tampoco acudió al lugar para no “interferir en el trabajo” de los rescatistas. “En cuanto a las familias y seres queridos de las víctimas, todos los servicios y especialistas interesados ​​organizaron un trabajo muy estrecho con ellas (…) Todo esto se hizo lo más rápido posible. Este trabajo continúa”, afirmó Dmitri Peskov.

El miércoles, Vladimir Putin viajó a la región de Tver, al noroeste de Moscú, para visitar un museo histórico y reunirse con empleados del sector cultural. El jueves deberá participar en una reunión dedicada al turismo.