El domingo, seis opositores al proyecto de la autopista Toulouse-Castres (la famosa A69) fueron detenidos tras una manifestación prohibida en Saïx (Tarn) durante la cual gendarmes resultaron heridos. Según la prefectura, que había prohibido esta manifestación, “150 personas atacaron violentamente a la policía y fueron objeto de lanzamientos de bombas molotov”. Al mismo tiempo, dos máquinas de construcción de una fábrica de cemento a varios centenares de metros de la Zona a Defender (ZAD) creada por los opositores fueron «incendiadas por los manifestantes», afirmó la prefectura.

Según Bernard Cottaz, miembro del colectivo Voie est libre, opuesto a este proyecto de autopista, dichos manifestantes querían abastecer a los activistas que acampan en los árboles para impedir la reanudación de las obras. Los gendarmes habrían recurrido al “uso masivo de gases lacrimógenos”.

Según Bertrand Cottaz, «hubo efectivamente un incendio, pero no en absoluto donde estaban los manifestantes». Para Gérald Darmanin, “la policía se enfrenta desde hace varios días a una gran violencia por parte de quienes intentan reconstituir una nueva ZAD en las obras de la A69”.

El viernes, varias asociaciones, entre ellas Attac y la Liga de Derechos Humanos, denunciaron «excesos» de la policía en torno a la ZAD, acusándola en particular de privar a los activistas que acampan en los árboles de cualquier posibilidad de suministro.