Ucrania todavía tiene espacio y lo da a conocer. Mientras que algunos analistas occidentales están preocupados por el lento progreso de la contraofensiva, el ministro de Defensa de Ucrania, Oleksiy Reznikov, dijo al Financial Times que su país aún no había comprometido la mayor parte de sus tropas en la batalla. Según él, no se han utilizado las principales reservas de combatientes, incluida la mayoría de las brigadas formadas recientemente en Europa y equipadas con tanques y blindados occidentales.

El ministro también dijo al diario británico que las recientes reconquistas territoriales de Ucrania estaban lejos de ser el «evento principal» de la contraofensiva. «Cuando suceda, todos lo verán… Todos lo verán», certificó Oleksiy Reznikov. Estas declaraciones contrastan con las del presidente Volodymyr Zelensky, quien estimó hace unos días en la BBC que el progreso en el campo de batalla era “más lento de lo deseado”.

Hasta el momento, la contraofensiva ucraniana ha permitido retomar unos 300 km² a los rusos, según el Ministerio de Defensa británico, el doble de lo que ha anunciado oficialmente Kiev. De hecho, algunos logros no se hicieron públicos para no «exponer a las tropas», según Reznikov. El martes 27 de junio, el presidente Zelensky anunció que las fuerzas ucranianas habían avanzado en todos los sectores activos del frente, en particular hacia Kreminna, Velyka Novosilka y en los flancos de Bakhmout. El día anterior, Ucrania se había apoderado del pueblo de Rivnopil, entre Mariupol y Donetsk.

Pero según Vladimir Putin, el «principal eje de esfuerzo» de las fuerzas ucranianas podría estar mucho más al oeste, en dirección a Orikhiv (oblast de Zaporizhya), informa el Instituto para el Estudio de la Guerra en su boletín diario. Según el think tank, el jefe del Kremlin quizás haya identificado aquí el punto más crítico a sostener en el futuro cercano.

No obstante, el ministro de Defensa de Ucrania advirtió a los observadores del conflicto que la operación actual no se parecerá a las de Kharkiv y Kherson en septiembre, que derrotaron al ejército ruso. «No se puede esperar un milagro con cada operación», dijo al Financial Times. Por el momento, Ucrania está inmersa en una larga y mortífera campaña de mordisqueo de las líneas de defensa enemigas, perfectamente organizadas en varias capas, plagadas de minas y cubiertas de trincheras.