Todos los británicos y otras poblaciones de las que Carlos III es el jefe de Estado serán llamados a jurar lealtad al soberano durante la coronación, un juramento hasta ahora reservado a los representantes de la nobleza británica. Un anuncio que hace temblar a los anti-realistas.
La oficina del arzobispo de Canterbury, Justin Welby, que dirigirá la ceremonia de coronación el 6 de mayo en la Abadía de Westminster, anunció el sábado 29 de abril que el tradicional «tributo entre pares», durante el cual una larga lista de representantes de la nobleza se arrodilla ante el rey y le jura lealtad, sería suprimido.
En cambio, la ceremonia contará con un “tributo del pueblo”. L’archevêque appellera «toutes les personnes de bonne volonté au Royaume-Uni de Grande-Bretagne et d’Irlande du Nord, et des autres royaumes et territoires, à rendre hommage, par le cœur et la voix, à leur roi incontestable, défendeur de todos».
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Todos se animarán a repetir estas palabras: “Juro que juraré lealtad verdadera a Vuestra Majestad, ya vuestros herederos y sucesores conforme a la ley. Así que ayúdame Dios».
Los parlamentarios británicos, pero también los canadienses, ya que el soberano británico es también su jefe de Estado, ya prestan juramento de lealtad al monarca cuando asumen el cargo. El domingo, varios funcionarios electos entrevistados en los medios británicos indicaron así que tomarían el nuevo juramento durante la coronación.
Por otro lado, los antimonárquicos criticaron este cambio, el movimiento República, que planea manifestarse el sábado 6 de mayo, calificándolo de “ofensivo” y un gesto de “desprecio al pueblo”. “En una democracia, es el jefe de Estado quien debe jurar lealtad al pueblo y no al revés”, denunció Graham Smith, vocero del movimiento.
La introducción de este nuevo juramento es solo uno de los cambios realizados en la ceremonia, en el ritual centenario, y que el palacio quería evolucionar, en particular para reflejar la diversidad del país.
Por primera vez, mujeres obispos participarán en el servicio religioso, al igual que representantes de cultos no cristianos. El Rey rezará una oración en voz alta, mientras que la Reina Consorte Camila recibirá la unción a la vista del público y no fuera de la vista. También como novedad, se leerán textos en los idiomas de las demás naciones del Reino Unido: galés, gaélico escocés y gaélico irlandés.