El archipiélago escocés de Orkney anunció este lunes que quería acercarse a Noruega para poder emanciparse del Reino Unido. El líder James Stockan presentó al consejo local una moción, que se debatirá el martes, que dice que es hora de que los 67 pequeños islotes consideren «modelos alternativos de gobernanza» para aprovechar mejor sus activos económicos, incluidos el turismo y las energías.
«Hemos sido parte del reino nórdico durante mucho más tiempo que el Reino Unido», le dijo a la BBC. «En la calle de Orkney, la gente se me acerca y me dice: ‘¿Cuándo recuperaremos la dote? ¿Cuándo volvemos a Noruega?”. El archipiélago estuvo controlado por el rey de Noruega hasta 1472, cuando volvió a Escocia con las islas Shetland, formando parte de la dote por el matrimonio de su hija con un rey escocés. Según James Stockan, existe «una inmensa afinidad y una profunda conexión cultural». Él cree que el gobierno británico y escocés, que está luchando para organizar un referéndum de independencia, ha abandonado Orkney en términos de financiación.
Outre l’exploration des «connexions nordiques», la motion envisage de devenir une «dépendance de la couronne», à l’instar des îles de Man, de Guernesey ou Jersey, qui sont sous la souveraineté de la couronne britannique sans faire partie du Reino Unido. Un proyecto al que el gobierno británico se apresuró a oponerse al rechazar cualquier perspectiva de acercamiento.
«En primer lugar, no existe ningún mecanismo» para que una parte del Reino Unido se convierta en una dependencia de la corona o en un territorio de ultramar, dijo el lunes el portavoz del primer ministro Rishi Sunak. «Pero fundamentalmente somos más fuertes como Reino Unido, eso es algo que no pretendemos cambiar», agregó, señalando el apoyo financiero que está disfrutando el archipiélago.