Miles de escuelas cerraron en Filipinas el viernes, suspendiendo las clases presenciales debido a las altas temperaturas en el país tropical, dijo el Ministerio de Educación. Según cifras oficiales, más de 5.000 escuelas han cerrado en todo el archipiélago del sudeste asiático, lo que afecta a más de 3,6 millones de estudiantes.

Los meses de marzo, abril y mayo son generalmente los más calurosos y secos del archipiélago, pero este año las condiciones climáticas se vieron agravadas por el fenómeno climático de El Niño. Muchas escuelas en Filipinas no tienen aire acondicionado y, cuando hace calor, los estudiantes se asfixian en aulas superpobladas y mal ventiladas. El Ministerio de Educación envió una circular a los directores de escuelas dándoles la posibilidad de decidir sobre la transición a la educación a distancia “en caso de calor extremo u otras circunstancias excepcionales”.

Algunas escuelas han reducido la duración de las clases para evitar enseñar durante las horas más calurosas del día. Según el servicio meteorológico oficial, se esperaba que las temperaturas sentidas, teniendo en cuenta la humedad, alcanzaran el viernes el nivel «peligroso» de 42 o 43 grados en varias partes del país. En la capital, Manila, donde se pronosticaba una temperatura de 40 grados, se instó a los residentes a extremar las precauciones. La temperatura máxima real en la megaciudad de Manila el viernes fue de 35,5 grados centígrados.