Aitana López tiene más de 300.000 seguidores en Instagram. Sin embargo, este influencer no existe. La joven fue creada íntegramente por inteligencia artificial (IA). Es fruto de la imaginación de la agencia de publicidad española The Clueless, para la que supone un ahorro considerable. “Trabajamos con un influencer real que cobra 12.000 euros por publicación. Aitana cobra 1000 y algo. Es una diferencia abismal”, explica la directora del proyecto Sofía Novales.
Para diseñar a la influencer, la agencia se inspiró en los dibujos animados y los videojuegos. “Entonces sabíamos que podíamos crear una comunidad en torno a esto”, dice Sofía Novales. Segundo paso: imaginar “sus gustos”, “lo que le gusta hacer”, “sus proyectos”… El objetivo es “contar una historia”, recuerda la responsable del proyecto.
Los influencers generados por IA pronto podrían ver la luz en Francia. La agencia parisina AD Crew, por ejemplo, ya está desarrollando un proyecto similar de inteligencia artificial. Aunque no quiere desprenderse de sus verdaderos influencers: “Lo veo como algo complementario. Porque nunca podremos transmitir emociones humanas reales a una IA, al menos no de inmediato”, asegura Maud Lejeune, directora y cofundadora de AD Crew.