Enviado especial a Atenas

Habitualmente reacio a quejarse o expresar su descontento por las decisiones arbitrales, Antoine Griezmann se mostró molesto el martes por la noche en Atenas, tras el pitido final del partido contra Grecia (2-2). Consciente de la brecha de su equipo en la segunda parte, con dos goles encajados contra los griegos, el capitán de la tarde (Mbappé empezó en el banquillo) no valoró especialmente la decisión del árbitro de no aceptar el gol en el último disparo desviado de Coman, que Parecía haber cruzado la línea (90 4). La emisora ​​oficial del partido, TF1, asegura, tras verlo desde diferentes ángulos, que el balón había entrado en la portería griega.

«Faltaba la tecnología de línea de gol, la UEFA tiene mucho dinero y tiene que ponerlo todo en orden para que sepamos si hay gol o no», critica «Grizou» sobre un hecho de juego que no garantiza la Victoria de los blues y sobre todo primer puesto en el ranking FIFA. En caso de victoria de Argentina contra Brasil la próxima noche, en la clasificación para el Mundial de 2026 en la zona Sudamericana, la selección francesa terminará el año detrás de los actuales campeones del mundo. Griezmann lo sabe y no puede digerirlo. “Si ellos (la UEFA) quieren que juguemos más partidos, también les pedimos más tecnología”, admite, seguido rápidamente por su entrenador.

Leer tambiénLas notas de los Bleus: Kolo Muani goleador (demasiado) neutral, Fofana decisivo, Koundé dolorido

“Estamos a nivel internacional, no hay ninguna clasificación en juego (los Bleus ya estaban allí antes del partido y Grecia, 3.ª, aseguró el play-off, N.D.), pero podría haber sido así, afirma Didier Deschamps. Tener un campo sin línea de gol (tecnología) es incompatible con requisitos de alto nivel. Los árbitros sufren, pero están 95% seguros de que está en ello.

Y el técnico de los Bleus continuó: “Eso no tiene ningún impacto, podríamos haber ganado un partido, con la tarjeta completa y garantizado el primer puesto en la clasificación mundial… Pero tampoco es el Var el que marcó dos goles. Tuvimos una ausencia de 10 minutos (en la segunda parte). Es un incidente de juego, debido a lo que está en juego, las nuevas tecnologías están ahí para eso, es cuando menos sorprendente que estemos siendo testigos de una situación así”.

Misma historia en la zona mixta tras el encuentro en Atenas. Entre la incomprensión y el fastidio. “En la acción estaba un poco lejos”, admite William Saliba. Pero al final del partido me mostraron las imágenes. No hay foto, el balón ha traspasado completamente la línea. Podríamos haber ganado este partido.

“Acabo de ver la foto, en el fútbol moderno son detalles que no deberían pasar”, se queja Lucas Hernández. Esto no debe volver a suceder en el futuro. Afortunadamente no fue un partido decisivo para la clasificación. La misma historia con Brice Samba: “No quiero entrar en la polémica, pero no entiendo cómo se desarrolla un partido de este nivel sin esta tecnología”.