Una victoria cara. Los marselleses han luchado durante mucho tiempo para encontrar la falta contra el valiente Auxerrois, pero se van con tres puntos muy preciados en la carrera por Europa (2-1). Es en noches como estas que identificamos a los contendientes creíbles para la Liga de Campeones y con este resultado, OM está en camino de escuchar el himno de las competiciones más prestigiosas resonar en su guarida.
En un Velódromo en ebullición, los jugadores de Igor Tudor empezaron el partido con ilusión pero sin llegar a inquietar a Ionut Radu, portero del Auxerre. Un poco rudo, como Vitinha en el último gesto (9 tiros en total solo), los marselleses lo intentaron mucho. El gran problema de este primer acto fue sin duda la precisión: en 13 intentos, los olímpicos no encuadraron ninguno.
Les corners se sont enchaînés (10 en 45 minutes) mais hormis une tête de Kolasinac qui est passé de peu à côté (10e) et un cafouillage dans les six mètres auxerrois (43e), les Bourguignons n’ont pas eu trop de soucis à hacerse.
Incluso fueron ellos quienes tuvieron la mayor oportunidad en el primer acto, y dio en el blanco. En un duelo inocuo por la banda izquierda, Samuel Gigot cometió una falta sobre Mbaye Niang. Gauthier Hein pateó una falta al área y Pau López empujó dos puntos en el medio. Absolutamente solo a 25 metros, Birama Touré no dudó en mandar una suntuosa recuperación con la planta del pie derecho bajo el larguero (33º). El capitán del Auxerre, autor de su segundo gol de la temporada, pudo regocijarse con sus compañeros.
Al volver del vestuario, el encuentro se convirtió rápidamente en un asedio a la portería guardado por Ionut Radu. Los marselleses, tercos en pasar por los laterales, han vuelto a multiplicar los centros (más de cuarenta en total) en vano. La falta la encontraron de otra forma: alertado de un pase preciso, Cengiz Under, excéntrico por la derecha, abrió la portería con un dominio soberbio antes de rematar con un tiro cruzado desde la derecha (76º).
La esclusa del Auxerre estaba rota y Matteo Guendouzi, que acababa de entrar en juego, sirvió con calma a Alexis Sánchez. El chileno, más listo que la retaguardia borgoñona, fue a ajustar Ionut Raud con un tiro entre piernas (77º). Lo más difícil estaba hecho y el Vélodrome podía alegrarse.
Con este éxito, el OM está a cinco puntos del PSG a falta de cinco partidos. La brecha por el título probablemente sea demasiado amplia, pero también es desde atrás que los marselleses están realizando una buena operación: Lens está cuatro puntos por detrás. Este martes, el partido de Sang et Or ante el Toulouse promete ser crucial.