Bulgaria ha cumplido las condiciones para unirse al espacio Schengen de libre circulación reforzando sus fronteras y su lucha contra la inmigración ilegal, anunció el viernes Países Bajos, que hasta ahora se oponía a la candidatura de Sofía. El Gobierno neerlandés «ha llegado a la conclusión de que Bulgaria cumple las condiciones establecidas para entrar en el espacio Schengen» y que, por tanto, puede «aceptar una decisión que conduzca a la plena integración de Bulgaria en Schengen», afirmó el secretario y comisario estatal holandés para Migraciones, Eric van der Burg.

Esta zona de libre circulación incluye 23 de los 27 países miembros de la Unión Europea, así como sus vecinos asociados Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein. Los Países Bajos y Austria han bloqueado hasta ahora la entrada del país balcánico en Schengen, por temor a que la afluencia de solicitantes de asilo pueda aumentar si se amplía el espacio. Pero una reciente misión de seguimiento dirigida por la Comisión Europea a Bulgaria descubrió que no había lagunas en este ámbito, incluidos los controles fronterizos, afirmó Eric Van der Burg.

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Este Estado «ha seguido aplicando correctamente los logros de Schengen», escribió en una carta al Parlamento holandés. «El Gobierno acoge con satisfacción los resultados de las misiones de investigación y comparte las conclusiones formuladas por los expertos de los Estados miembros y de la Comisión», añadió este funcionario. «Esto demuestra que Bulgaria ha seguido invirtiendo en los últimos años en la correcta aplicación de todo el Acuerdo Schengen», afirmó, al tiempo que llamó a este país a «seguir trabajando en el fortalecimiento de sus fronteras». Después de esperar más de diez años para su admisión en el espacio Schengen, Bulgaria y Rumanía, miembros de la UE desde 2007, fueron nuevamente rechazadas a finales de 2022.

Austria vetó estas dos candidaturas, mientras que Países Bajos -hasta ahora- rechazó la de Bulgaria. La decisión del viernes fue tomada por el gobierno holandés saliente, que dimitirá una vez que se haya formado uno nuevo tras las elecciones legislativas del 22 de noviembre. El Partido de la Libertad (PVV) del líder euroescéptico y antiinmigración holandés Geert Wilders ganó estas elecciones y la postura del nuevo gobierno hacia la candidatura búlgara posiblemente podría ser diferente. Sin embargo, en los últimos meses, muchos países de Europa central y oriental han reintroducido controles excepcionales en sus fronteras en un esfuerzo por frenar la inmigración ilegal.