Un policía comparecerá ante el Tribunal Penal de París por haber herido a un hombre con un LBD durante la manifestación de los ‘chalecos amarillos’ el 1 de diciembre de 2018 en París, ha dicho este jueves una fuente familiarizada con el asunto, que confirma información de Mediapart.
Este policía de 33 años será juzgado por violencia dolosa con resultado de incapacidad laboral total de más de ocho días, cometida por persona que ostenta autoridad pública con el uso de un arma.
Durante esta manifestación que constituía el acto 3 de los «chalecos amarillos», este policía perteneciente a la 11ª compañía de intervención de la dirección de orden público y tránsito de la jefatura de policía había disparado con su LBD 40 contra un manifestante, tocándolo en la cara y notablemente arrancándose parte de su encía. Ese día, la manifestación había dado lugar a varias escenas insurreccionales, en particular en torno al Arco del Triunfo que había sido saqueado.
En su auto de sobreseimiento del 30 de marzo, consultado por AFP, la jueza de instrucción a cargo de las investigaciones considera que «no ha sido probado» que el uso por parte del policía de su arma «fuera absolutamente necesario» y «proporcionado a la perturbación». ser rescindido». Para el magistrado, la investigación no demostró que la víctima, que se encontraba en una avenida que conducía a la Place de l’Étoile, hubiera lanzado proyectiles en dirección a la policía, ni que hubiera levantado el brazo con intención de tirarlo. , o incluso que él era uno de los alborotadores.
Además, «tampoco está establecido que el uso del LBD de 40 mm (…) fuera el único disuasivo posible para neutralizar» a la víctima, a pesar de que esta última habría «presentado una señal de amenaza o peligro», escribió el juez. Su análisis va en contra de los requerimientos de la fiscalía, que había solicitado que se pronuncie sobreseimiento en este caso. Contactada por AFP, la abogada del policía, Me Anne-Laure Compoint, declaró que se reservaba sus «observaciones para el tribunal, en este caso particular, donde el fiscal y el juez de instrucción no tenían la misma valoración jurídica».
“Estoy satisfecho con esta decisión, que valora con rigor los hechos y las condiciones de uso del LBD40, a diferencia del movimiento actual de caracterización automática de la legítima defensa en cuanto un policía afirma haberse sentido en peligro”, comentó para su parte Yo Chloé Chalot, abogada de la víctima. «La situación de mi cliente lamentablemente demuestra una vez más la peligrosidad de las armas utilizadas en Francia para mantener el orden», agregó.