Son alrededor de las 2:30 am, de la noche de lunes a martes, cuando la ciudad Félix Pyat, en Marsella, es despertada por disparos. A los pies de los edificios, tres heridos graves y numerosos cartuchos de 9 mm. Uno recibió un disparo en la cabeza, el otro en el muslo y el tercero en el pecho. Otra víctima más ligera recibió metralla en el ojo, supo Le Figaro de una fuente policial que confirmó información de La Provence.

En este punto, no se pudo arrestar a ningún sospechoso y no se ha establecido el motivo del tiroteo, pero los disparos estallaron cerca de un punto de negociación. “No podemos excluir la hipótesis de la intimidación en el contexto del narcotráfico”, especifica esta misma fuente en Figaro.

“Los tiroteos ya no tienen como objetivo necesariamente a un individuo específico. Cada vez nos enfrentamos más a disparar alrededor de los puntos de negociación, para asustar a la competencia”, analiza Rudy Manna, portavoz del sindicato policial Alliance. Y para agregar: “Este año es realmente especial, con una recurrencia de tiroteos extremadamente densa”.

No es la primera vez que la ciudad de Félix Pyat es escenario de esta violencia. El 14 de febrero, un hombre recibió un disparo en la cabeza. Luego, el 2 de abril, tres hombres de entre 20 y 30 años resultaron heridos frente a un expendio de comida del barrio, con disparos en las piernas. Unos diez días después, en la noche del 13 al 14 de abril, sonaron nuevamente varios disparos en la ciudad, hiriendo a una persona.

Desde enero, los intercambios de disparos en la ciudad de Marsella ya se han cobrado la vida de 15 personas y otras 49 han resultado heridas, la mayoría de las veces en el contexto del narcotráfico. Durante una rueda de prensa, el fiscal de Marsella, Dominique Laurens, deploró una “dinámica particularmente preocupante”, con 32 procedimientos abiertos por asesinato en banda organizada o tentativa de asesinato en banda organizada.