El capitán del Luton, Tom Lockyer, se encuentra en estado «estable» tras sufrir un infarto durante un partido en Bournemouth el sábado, aseguró el club en un comunicado. “Nuestro equipo médico ha confirmado que el capitán de los Hatters sufrió un paro cardíaco en el campo, pero ya se encontraba bien cuando fue trasladado en camilla”, escribió el promocionado en la red social X (antes Twitter). Posteriormente fue “transferido al hospital, donde podemos asegurar a nuestros seguidores que se encuentra en condición estable y que actualmente está siendo sometido a más pruebas con su familia junto a su cama”, se aclaró.

Lockyer se desplomó sobre la hora de juego en el campo de Bournemouth, cuando el marcador estaba 1-1. Los jugadores regresaron primero al vestuario, mientras el jugador era atendido por los equipos médicos. El árbitro Simon Hooper detuvo definitivamente el partido. El internacional galés ya se había desplomado en mayo en Wembley durante el duelo de ascenso a la Premier League entre Luton y Coventry. Luego se sometió a una operación para corregir la fibrilación auricular, una anomalía descrita por el Servicio Nacional de Salud (NHS) como causante de «un ritmo cardíaco irregular y, a menudo, anormalmente rápido».