Le Figaro Niza
Ha llegado el momento de cerrar el grifo. O al menos reducir el flujo. En estos tiempos de sequía y cuando la falta de agua ya se deja ver entre las líneas agrietadas de los Alpes Marítimos, la llegada del período estival hace temer un estrés hídrico. O más simplemente un suministro de agua inferior a la demanda. Para mitigar un desastre que se avecina, varios municipios ya han tomado medidas restrictivas. En Caussols, en el interior de Cannes, el municipio ha decidido, por ejemplo, dejar de recibir nuevos horticultores en su territorio para preservar el recurso. Otros confían en la concientización y la prevención, contando con la resiliencia de sus electores.
Otros más adoptan una estrategia más radical. Se trata de dar donde más duele, la cartera en este caso. La comunidad urbana de Pays de Grasse (CAPG) ha decidido así, por primera vez, establecer una tarifa especial de agua durante todo el período de verano. Desde el pasado jueves y hasta septiembre, la cuota aumenta, por tanto, un 20%. El alcalde de Grasse y presidente de la aglomeración, Jérôme Viaud, prefiere hablar de “tarificación diferenciada”. Explica: «No podemos hablar de un aumento en el precio porque lo estamos bajando para los otros ocho meses. Al final, durante el año, incluso registramos una caída general en el costo del agua”.
Según simulaciones realizadas por CAPG, con este nuevo sistema tarifario “verano-invierno”, un hogar de dos personas que vive en un apartamento y consume 80 m3 verá disminuir su factura un 1,8% anual; mientras que una segunda vivienda, cuyos ocupantes consumen 66 m3, la mitad de los cuales en verano, tendrá una factura un 3,8% superior. “Detrás de esta iniciativa, hay un deseo educativo de sensibilizar a los grandes consumidores de agua a través de un enfoque más virtuoso del recurso”, continúa el alcalde de Grasse.
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El hecho es que, entre los que más consumen, en particular para regar su jardín y llenar su piscina, muchos no esperan la factura del agua. Una observación que reconoce el concejal: “Se trata más bien de lanzar un mensaje sobre la urgencia de cambiar el modo de consumo del agua. Demasiadas personas desconocen, o incluso refutan, el cambio climático. ¿Cómo explicar entonces que el nivel del lago Saint-Cassien haya bajado dos metros este año?
Grasse no es el primer municipio CAPG en introducir una tarifa de agua estacional. Mouans-Sartoux y la Junta de Aguas del Canal de Belletrud también lo han integrado. En la misma dinámica, con el consejo departamental y el Sindicato Paritario de Inundaciones, Desarrollo y Gestión del Agua (SMIAGE), la comunidad urbana lleva a cabo el proyecto “desafío ahorro de agua”. Un sistema de información y apoyo que pretende “cambiar los usos domésticos del agua que se concretará en acciones de sensibilización, formación, acompañamiento y experimentación con el usuario”, indica la CAPG en nota de prensa.
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Un nuevo dispositivo que será presentado el martes por la noche a los habitantes del Pays de Grasse en el Palais des Congrès de Grasse. 50 familias voluntarias podrán ser asesoradas y experimentar soluciones para reducir su consumo de agua.
