Nuevo desliz del presidente Kaïs Saïed sobre una supuesta influencia “sionista” en Túnez. Durante una reunión ministerial celebrada el lunes, los debates se centraron en particular en la tormenta “Daniel” que, después de devastar Grecia y Turquía a principios de septiembre, sembró el caos en Libia y mató a miles de personas. El Jefe de Estado expresó sus reservas sobre la elección del nombre dado al fenómeno meteorológico, cuyo origen hebreo deplora.
“¿No han pensado en el significado del nombre Daniel? ¡Es un profeta hebreo!”, protestó el jefe de Estado, refiriéndose al profeta de los siglos VII y VI a.C. “Esto demuestra que el movimiento sionista se ha infiltrado y ha alterado completamente el pensamiento intelectual, llevándolo a un estado de coma intelectual total… desde Daniel hasta Abraham”, continuó el presidente.
A raíz de esta revelación del Jefe de Estado, el periódico electrónico tunecino Business News recordó en un artículo de “fact-checking” que la denominación de las tormentas hoy depende de una lista de nombres femeninos o masculinos ordenados alfabéticamente. Se establecieron ciclos de seis años, proporcionando 21 nombres comunes de la A a la W, con la excepción de Q y U, bastante pobres en nombres.
En 2005, año récord, la lista se agotó por completo hasta la letra griega Zêta, explica Le Figaro en un artículo sobre el tema. “Así, contrariamente a las declaraciones del Presidente de la República, el nombre elegido para la tormenta en Libia no tiene nada que ver con el movimiento sionista”, concluye el medio Business News.
El extracto de la reunión ministerial provocó la reacción de varios internautas en Twitter. “Nuevo delirio conspirativo
Kaïs Saïed no es la primera vez que habla de la llamada amenaza “sionista”. En enero de 2021, el presidente tunecino publicó un clip en su página de Facebook en el que mencionaba a los judíos como la causa de la inestabilidad del país. El presidente, notoriamente antisionista, considera también que la normalización con Israel sería la “traición suprema”.
El pasado mes de mayo, tras el atentado terrorista contra la sinagoga de Djerba, isla tunecina habitada por la comunidad judía, el presidente aseguró que Túnez era un país de «tolerancia y convivencia», pero se negó a calificar este ataque de antisemita. Ante el reproche que se le hizo, Kaïs Saïed aseguró “distinguir entre judaísmo y sionismo”, pero añadió que rechazaba cualquier “normalización” con Israel en nombre de la “tragedia del pueblo palestino”.