Gran decepción por parte de los espectadores de Mylène Farmer. Los videos que suben los fans de la cantante en las redes sociales son borrados sistemáticamente. En Twitter, los internautas están molestos. Uno de ellos había publicado fotos y grabaciones del concierto de Nantes de la gira Nevermore. Las imágenes han sido eliminadas por la red social. En su lugar, un mensaje que indica que «El medio se eliminó debido a un informe del titular de los derechos de autor». Lo mismo en Instagram y Youtube.

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Por el lado de la plataforma para compartir videos, aseguramos que “si los videos han sido eliminados por motivos de derechos de autor, es necesariamente que la persona que posee estos derechos se ha presentado”. Parecería que los equipos de Mylène Farmer buscarían fotos de sus conciertos en las redes sociales. TS3, la productora no quiso comentar sobre el tema. Sin embargo, es común encontrar imágenes de espectáculos de estrellas en las redes sociales. Numerosas imágenes de los desfiles de Beyoncé, Harry Styles o Taylor Swift han sido compartidas por los internautas. Pero obviamente, Mylène Farmer es menos tolerante. “Creo que con el desarrollo de lo digital, la gente se ha acostumbrado al hecho de que cualquier tipo de contenido se puede transmitir libremente. Es una creencia falsa”, explica Pauline Auberger, directora de asuntos legales de la Unión Nacional de Espectáculos Musicales y de Variedades (Prodiss) en BFM.

Si los espectadores quedan decepcionados, cabe recordar que las grabaciones durante los conciertos y especialmente su distribución están teóricamente prohibidas. Pauline Auberge recuerda que, como espectador, “no tenemos derecho a capturar una pieza o la totalidad de un espectáculo y transmitirlo en ninguna plataforma. El mero hecho de filmar constituye la fijación de una obra de manera ilegal. Estamos entrando en el terreno de la falsificación, delito previsto y enmarcado en el código de propiedad intelectual. Filmar un concierto es incluso penalmente reprobable. Y quien infrinja la norma se enfrenta a una multa bastante elevada: hasta 300.000 euros y tres años de prisión. Afortunadamente para los usuarios de Internet, rara vez se dictan sentencias como estas.

Para cazar a los delincuentes existe el software. “Dado el volumen (de contenido eliminado) y el tamaño de Mylène Farmer, es casi seguro que todo sucedió en Content ID”, explicamos en Youtube a BFM. Este software se desarrolló en 2007 para hacer frente a la proliferación de contenidos. Gracias a una “huella digital” proporcionada por el titular de los derechos, Content ID rastrea la música en los videos publicados en esta red social. Una vez detectado, el titular de los derechos de autor tiene tres opciones: dejar el trabajo en línea y obtener estadísticas de visualización, dejarlo en línea y monetizarlo para su propio beneficio, o eliminarlo.