Charles Aznavour, Daft Punk, pero también Richard Clayderman: para su primer álbum en francés, el esquivo Chilly Gonzales cita en sus canciones a los pilares de su panteón, con quienes se codea.

Es difícil de imaginar, pero el canadiense, que apareció a principios de los años 2000 con su hip-hop/electro DIY, era muy solicitado como arreglista de Charles Aznavour. Historia que inspira Gangstavour, pieza de French kiss, disco que sale este viernes. “Aznavour se vio obligado a hacer un álbum con otro equipo, se dijo “¿por qué no? Me gusta cuando mi discográfica gasta dinero en mí” (risas), pero él se mostró escéptico”, dijo a la AFP Chilly Gonzales, que divide su tiempo entre Colonia (Alemania) y un apartamento en la isla de Saint-Louis en París.

Y para describir una “atmósfera de equilibrio de poder”, con esta megaestrella de la canción francesa con actitud de “rapero”. Ejemplo: llegando temprano el primer día y molesto por esperar en la puerta del estudio la llegada de Chilly Gonzales, el intérprete de La bohème queda para encontrarse al día siguiente a las 10 de la mañana. Y obviamente llegará a las 11 a. m. y les dirá a todos: “Entonces, ¿estuvo bien la reunión de las 10 a. m.?”

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“De alguna manera es genial”, comenta hoy Chilly Gonzales, quien habla de recuerdos “conmovedores”. Aunque él y su banda “fueron despedidos después de tres semanas: un día, el señor Aznavour no volvió y rehizo el álbum desde la primera nota con otro equipo”. Otros monumentos de la cultura francesa se citan en El beso francés. Se escucha así: “Soy demasiado orgulloso para hablar el idioma de Voltaire/Flaubert, Baudelaire y Bangalter”. Thomas Bangalter es la mitad de Daft Punk. “Gonzo”, uno de los apodos de Chilly Gonzales, había trabajado en Random Access Memories, un álbum del dúo con casco, ahora separado.

“Los acabo de volver a encontrar, hicieron una serie de videos por el décimo aniversario de Random, les dije ‘pero ustedes están muy activos ahora que se acabó’”, ríe el cantante. Es una de sus muchas colaboraciones prestigiosas, en una carrera dividida entre la asociación con el rapero superestrella Drake y recitales solistas al piano en bata y pantuflas.

En Bangalter, a quien conoce mejor que Guy-Manuel de Homem-Christo, otro cerebro de Daft Punk, acoge con agrado el proyecto de Mythologies, una pieza para orquesta sinfónica escrita para el coreógrafo Angelin Preljocaj. “Thomas podría haber contratado a un orquestador y centrarse sólo en las líneas principales, pero se sumergió en los tratados de instrumentación de Berlioz para encontrar lo que yo llamo el cerebro del principiante”.

“Gonzo” rinde homenaje en beso francés al pianista Erik Satie pero también dedica una canción a Richard Clayderman, Richard y a mí, dándole el teclado en este título. “Richard, lo conozco desde 2005, es un poco como mi papá músico, me demostró que siendo pianista puedes soñar con ser una estrella y no solo un profesor de piano: amigos de mi edad tenían su cartel, adolescentes. Consiguió que mucha gente escuchara el piano, no entiendo por qué lo desprecian tanto”. El tema anterior se llama Piano in Paris y escuchamos la voz de Juliette Armanet, otra gran muestra de álbum pop y portada sorpresa.