El baterista de Rammstein admitió el viernes que habían «sucedido» «cosas» que no le parecían «personalmente correctas» en torno al cantante del grupo alemán, acusado por varias mujeres de agresión sexual. «No creo que haya pasado nada prohibido, o al menos no me di cuenta», explicó Christoph Schneider en un mensaje, titulado «Mis pensamientos y sentimientos personales sobre la situación actual», publicado el viernes en Instagram. “Sin embargo, han pasado cosas (…) que personalmente no encuentro correctas”, agrega. «Las acusaciones de las últimas semanas nos han conmocionado profundamente, a nosotros como grupo ya mí como hombre», confiesa Christoph Schneider.

Till Lindemann, de 60 años, es acusado por varias mujeres de abuso sexual en fiestas entre bastidores después de los conciertos del grupo. Lo que el cantante desmintió a través de sus abogados. La oficina del fiscal de Berlín abrió una investigación el miércoles. “En los últimos años, Till se alejó de nosotros y creó su propia burbuja. Con su propia gente, sus propios proyectos, sus propios partidos. Me dio tristeza, es verdad”, lamenta el baterista.

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Esta es la primera vez que uno de los seis miembros de la banda de metal rock habla públicamente desde el inicio del caso a fines de mayo. Fue una mujer irlandesa de 24 años que afirmó que Till Lindemann la drogó y agredió sexualmente después de un concierto en Lituania lo que generó los primeros cargos. Siguió una ola de acusaciones contra el cantante de la banda de habla alemana que más álbumes vendió en el mundo, trazando los contornos de un verdadero sistema de depredación sexual contra las groupies después de los conciertos.

Estos habrían sido vistos en las primeras filas de los conciertos, filmados o fotografiados para que Lindemann pudiera hacer su elección, antes de ser invitado al backstage para las fiestas. Algunos habrían sido entonces drogados antes de ser atacados por el cantante.

Mientras el grupo se encuentra en medio de una gira europea, las llamadas a un boicot se multiplican y las fiestas posteriores a los conciertos han sido prohibidas durante una serie de fechas en Munich. Berlín tomó la misma decisión para los conciertos de Rammstein previstos para julio en la capital.

Universal Music anunció el jueves que ha suspendido las actividades promocionales y de marketing del grupo.