El dictador chileno Augusto Pinochet y la primera ministra británica Margaret Thatcher renacen como vampiros sedientos de sangre en una mordaz sátira del director chileno Pablo Larraín, presentada en competición el jueves en el Festival de Cine de Venecia.
En El Conde, Augusto Pinochet, que gobernó Chile con mano de hierro hasta 1990 después de derrocar al presidente socialista Salvador Allende en 1973, es retratado como un vampiro que se alimenta de los corazones de sus víctimas pasados por la licuadora. La voz en off de la película, que narra el viaje del dictador, desde sus orígenes hasta sus luchas con su familia, es la de Margaret Thatcher, la «dama de hierro» británica que gobernó entre 1979 y 1990, que aparece en la parte final de la película, ella también como vampiro.
“Hubo todo un proceso para encontrar la mejor manera de presentar a este hombre. Nunca antes había sido objeto de un retrato, ni en el cine ni en la televisión”, explicó durante su rueda de prensa Pablo Larraín, elogiado por sus biopics de Jackie Kennedy (Jackie con Natalie Portman) y la princesa Diana (Spencer con Kristen Stewart). “Probablemente la única solución era una mezcla de farsa y sátira. Al evitar la sátira, se corría el riesgo de caer en una forma de empatía, y eso no era aceptable”, añadió.
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Cuando se le preguntó sobre su elección de presentar a Pinochet como un vampiro, se justificó señalando que el dictador «nunca se enfrentó realmente a la justicia». “Vivió y murió en libertad, siendo rico. Esta impunidad lo ha vuelto un infierno”, añadió.
Bajo su régimen, miles de opositores fueron ejecutados, otros fueron encarcelados y torturados, además de una vasta campaña de corrupción. Apoyado implícitamente por Estados Unidos, que lo consideraba un baluarte contra el comunismo en América del Sur, también fue un aliado de Margaret Thatcher contra Argentina durante la Guerra de las Malvinas en los años 1980.
«Es fantástico que Netflix haya financiado una película audaz y única como ésta», dijo, mientras la plataforma enfrenta críticas de los partidarios de la histórica huelga de actores y escritores que se está llevando a cabo en Hollywood.
