Las celebraciones corrían el riesgo de arruinarse para miles de espectadores. Y, finalmente, se encontró una solución. Amenazados por un aviso de huelga de los bailarines de la Ópera de París, las actuaciones de los días 23, 25 y 31 de diciembre, que se encuentran entre las más populares, podrán desarrollarse con normalidad, según una confirmación de France Musique. Los bailarines, que exigen una reevaluación de sus condiciones sociales y, en particular, de sus emolumentos, votaron el jueves por la tarde a favor del levantamiento del aviso de huelga después de que la dirección de la Ópera aceptara examinar sus demandas.
Según France Musique, la dirección ha prometido una mejor consideración de los horarios de preparación de los espectáculos, y en primavera deberá hacer propuestas concretas en este ámbito. Los representantes de los bailarines estiman que dedican una media de 42 horas al mes a vestirse, desvestirse, maquillarse u otros imponderables a su profesión, mientras que este tiempo de trabajo sólo se remunera por 6 horas al mes. Estas condiciones serán revisadas, les anunció la dirección en el marco de negociaciones de varios años.
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Un signo de que el enfrentamiento no ha terminado es que el levantamiento del aviso de huelga sólo habría sido votado, según un representante de la CGT citado por France Musique, por una pequeña mayoría y con numerosas abstenciones.
Mientras tanto, los espectadores que habían reservado sus entradas para el tradicional Cascanueces o el ballet de Jirí Kylián pueden respirar aliviados.
