“Los destinos baratos atraen a turistas de bajo presupuesto que tienden a causar muchos problemas”. La declaración procede de la directora de la oficina de turismo de Bali, Ida Bagus Agung Partha Adnyana, que acaba de presentar al gobierno indonesio un proyecto de impuesto para los turistas extranjeros que deseen visitar la isla. Sería entre 30 y 100 dólares americanos, o entre 27 y 90 €. “Los ingresos del impuesto turístico ayudarían a financiar una serie de medidas y evitarían que Bali se convierta en un destino barato”, añadió.
A mediados de abril, este proyecto fue mencionado por primera vez por la ministra de Turismo, Sandiaga Uno, tras las descortesías que se han multiplicado desde principios de año. Turistas posando desnudos en lugares sagrados, accidentes de tránsito con extranjeros alcohólicos, sin casco o sin licencia… Tantos comportamientos que molestan a los habitantes y autoridades de la isla. Estos han planteado recientemente la idea de prohibirles el alquiler de vehículos de dos ruedas motorizados. En cinco meses, alrededor de 100 turistas han sido expulsados tanto por comportamiento indisciplinado como por no tener una visa válida, según informa Financial Review.
Leer tambiénPor qué Bali quiere prohibir el alquiler de motocicletas para turistas
Darle en la cartera a los turistas no es del agrado de todos los profesionales que temen un descenso de la asistencia. “No podemos controlar lo que gasta la gente cuando viene aquí. Algunos tienen un presupuesto pequeño, otros un presupuesto medio, otros uno más alto. Deberíamos aceptarlos a todos, siempre y cuando conozcan y respeten lo que se debe y no se debe hacer”, dijo Komang Artana, vicepresidente de la Asociación Indonesia de Gerentes Generales de Hoteles en Bali, citado por The Independent.
Regular el exceso de turismo o la falta de civismo por medio de un impuesto, la idea no es nueva. Si bien esta contribución a menudo ayuda a apoyar el desarrollo del turismo, también sirve para “clasificar” a los viajeros según su presupuesto. En 2022, otra isla indonesia, la de Komodo, multiplicó por 18 el precio de entrada al parque nacional que alberga dragones de Komodo para preservar la integridad de la fauna y la flora. En el resto de Asia, Bután ha triplicado su tasa turística, aumentándola de 65 a 200 euros al día. Una forma de que el destino que se basa en el turismo sostenible clasifique a los viajeros que acoge.
Leer también¿Cómo comportarse en Indonesia? Acciones a evitar, aquellas a adoptar
EN VIDEO – Bali: una turista rusa expulsada por una foto desnuda en un volcán sagrado