Se trata de unos perfectos restos situados al norte del famoso Muro Atlántico erigido por la Wehrmacht, desde el País Vasco hasta Países Bajos, para intentar impedir el desembarco de los aliados durante la Segunda Guerra Mundial. Los trabajos de restauración de las dunas de la localidad de Knokke-Heist, situada a orillas del Mar del Norte, acaban de revelar tres búnkeres intactos construidos por el ejército alemán entre 1942 y 1944 por orden de Hitler que quería proteger lo que él llamaba “ Fortaleza Europa”.
Estas tres construcciones militares, de hormigón armado y acero, fueron encontradas en las dunas de Heist Willempark, en la costa belga, cerca de la frontera con Holanda. Ya en la Primera Guerra Mundial, esta zona del parque fue elegida por el ejército alemán para instalar baterías de artillería pesada conocidas como “Freya” y “Augusta”. También sirvieron como punto de observación del tráfico marítimo entre el Canal de la Mancha y el Mar del Norte.
Sólo a partir de 1942 la Wehrmacht decidió reforzar sus viejas baterías para transformarlas en búnkeres antiaterrizaje. El ejército alemán llamará a esta zona norte del Muro del Atlántico el “Stützpunkt Heyst”, literalmente la base de las dunas de Heist.
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Según un comunicado de prensa del municipio de Knokke-Heist, los tres búnkeres fueron descubiertos por la Agencia para la Naturaleza y los Bosques durante un proyecto de restauración llamado Life Dunias. Las excavaciones a una profundidad de sólo unos pocos pies (32 cm) revelaron tres “Gruppenunterstand” (refugio grupal o refugio en francés) del tipo VF2a. El VF2a fue diseñado para proteger un “Gruppe” (la unidad alemana más pequeña compuesta por 10 soldados), que aquí tenía, entre otras cosas, la responsabilidad de un radar antiaéreo. Estas construcciones militares del Heist Willemspark miden 6 por 7 metros en el exterior y están rematadas con un techo de hormigón armado de 1 metro de espesor, a su vez cubierto con una capa de acero.
La restauración de las dunas también descubrió evidencia de trincheras de ladrillos, un fragmento de una pista de concreto y grandes cantidades de escombros que contenían objetos como utensilios, municiones, cables y tuberías de agua. El responsable del proyecto Life Dunias ya ha dado una explicación histórica a este descubrimiento: “Estas ruinas ilustran el deseo, después de la guerra, de borrar por completo la historia militar del parque. Las estructuras más ligeras fueron demolidas y reducidas a escombros, mientras que los búnkeres más pesados fueron cubiertos con una capa de tierra y escondidos, como si nunca hubieran existido.