Es un libro que ya se está debatiendo en España, aunque todavía no se ha publicado. El 8 de mayo aparece King Corp., una investigación periodística realizada por José María Olmo y David Fernández. Los dos periodistas divulgan los secretos del rey emérito, ahora exiliado en Abu Dabi.
Entre las revelaciones de King Corp. radica la clave del misterio de los cuadros sustraídos del Palacio Real. En agosto de 1989 desaparecieron tres cuadros colgados en una zona cerrada al público del Palacio Real. Los ladrones no dejaron rastro. Para colmo, las vacaciones de verano y las obras de remodelación del Palacio permiten la entrada de más gente ajena al museo. Días después, el diario ABC recogía las palabras de un funcionario de Patrimonio Nacional. “En el Palacio, todo el mundo es sospechoso. No sonó ninguna alarma y el sistema de detección no registró nada, testifica. Los ladrones se habrían movido por Palacio como si estuvieran en casa. »
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Las obras de arte que faltan son tres pequeñas pinturas. Dos son de Diego de Velázquez, Retrato de dama y Mano del arzobispo Fernando Valdés. También se sustrae el busto de una dama de la época de Carlos II de Juan Carreño de Miranda. Su pérdida se «estima en 275 millones de pesetas», según El País, o algo más de 1,6 millones de euros. Siendo muy conocidas, es poco probable que estas obras fueran revendidas en el mercado negro.
La investigación policial española aún no está cerrada. Pero parecería que el trabajo de los dos periodistas abre una pista, no la más brillante. Sabino Fernández Campo era la mano derecha del rey en ese momento. En su lecho de muerte, le confió a un familiar que había visto dos de estos cuadros en casa de una antigua amante del monarca. Contactada por el periodista José María Olmo, la enamorada no desmintió los hechos.
Y este libro revela muchos otros secretos sobre los asuntos del rey, en particular sus generosos obsequios a sus amantes. Según David Fernández, coautor del libro, Juan Carlos era muy aficionado a los relojes. Y a menudo los recibía como regalo. “Las que no les gustaban, las hacía llevar a una joyería de confianza y las convertía en efectivo”, dijo. Los vendió para, entre otras cosas, poder comprar regalos para sus amantes. “La Sexta especifica que estos relojes deberían haber entrado en el catálogo de Patrimonio Nacional, pero que el rey se opuso. Según el libro, el monarca consideraba estos relojes como parte de su retribución por el ejercicio del poder real.
Según los informes, en 2011, Juan Carlos regaló esmeraldas colombianas en forma de gota por valor de 250.000 euros a Corinna Larsen. Los españoles descubrieron el romance con esta empresaria alemana en 2012 durante un safari en Botsuana. Un viaje que generó polémica en su momento: mientras España atravesaba una grave crisis económica, el rey participó en una cacería de elefantes valorada en 30.000 euros. La relación entre Juan Carlos y Corinna Larsen da un giro completamente diferente cuando, en 2020, presenta una denuncia contra el monarca por amenazas y acoso, alegando haber sido presionada para guardar silencio sobre secretos de Estado. Siempre en contra de él, lanzó un podcast de Corinna and the king en 2022, donde reveló los secretos de su relación con el rey.
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En 2011, el monarca habría ofrecido estas piedras preciosas a su amante para intentar superar la crisis que atraviesa la pareja. A pedido de Corinna, los hace hacer aretes. Pero la pareja se separa definitivamente, y el rey reclama las joyas. Habiéndolos hecho sin factura, no tiene forma de justificar su compra. Además de estas esmeraldas, el rey emérito también intentó recuperar otros obsequios ofrecidos durante su relación, así como 65 millones de euros que habría ingresado en una cuenta en las Bahamas…
La coalición de izquierdas Unidas Podemos exigió el 25 de abril que “se retiren los cuadros, fotografías y bustos de Juan Carlos del Congreso de los Diputados. El portavoz del grupo parlamentario, Pablo Echenique, calificó al rey de «delincuente» en una rueda de prensa. En 2022, el 39% de los españoles dijo querer sustituir la monarquía por una república según un estudio del instituto IMOP Insights para Vanitatis.