El medio de investigación en línea Mediapart reveló el domingo que Kev Adams estaría involucrado en un proyecto cinematográfico que habría desviado casi 1,5 millones de euros de unos 770 «inversores», en parte de su comunidad. Apodado Plush (“felpa”), este proyecto, del que el actor se convirtió el año pasado en primer embajador, iba a dar a luz en 2023 a un largometraje de animación financiado de forma participativa por una venta de NFT. Si la película en cuestión aún está pendiente, el dinero recaudado de los fanáticos del comediante habría aterrizado en una empresa opaca con sede en Dubai, dice Mediapart en su investigación. Un detalle geográfico que no había sido especificado por los responsables del proyecto.

Exhibición mediática del proyecto Plush, Kev Adams no está en el origen de esta recaudación de fondos. La operación la lleva a cabo Illuminart, una oscura empresa registrada como fabricante de obras de arte en el paraíso fiscal de Dubái, apunta el medio online. Su representante francés, Fabien Tref, hace acto de presencia disfrazado de oso en uno de los vídeos de Kev Adams. El hombre, conocido del actor, es un «inversor de criptomonedas», un «gran jugador», «prohibido en el casino», según Mediapart. Cercano a polémicas personalidades vinculadas a las criptomonedas, como Marc Blata y Ron Risk, Fabien Tref estaría bajo la vigilancia de Tracfin, el servicio de inteligencia francés encargado de la lucha contra los circuitos financieros clandestinos y el blanqueo de capitales.

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En mayo y junio de 2022, Kev Adams presenta el proyecto de la película Plush a su comunidad. El objetivo declarado es recaudar más de 60 millones de euros para financiar la película y que sea producida por dos pequeños estudios de animación, Karlab y Rooftop Production. Un anuncio del proyecto se muestra en medio del Festival de Cine de Cannes y presenta un elenco que supuestamente debe tranquilizar sobre la seriedad del proyecto: Gérard Darmon, Audrey Lamy o incluso Gims comparten el cartel. Finalmente, se presenta una tentadora zanahoria a los fans dispuestos a financiar la película: un 516 % de retorno de la inversión.

Para financiar Plush, Illuminart y Kev Adams invitan al público a convertirse en «coproductores» de la película mediante la compra de «Plush NFT», imágenes digitales que deben adquirirse con criptomonedas. Sin embargo, hay una condición. “La película se producirá solo si se venden los 50.000 NFT”, resume Mediapart. Ante las dudas de parte de su comunidad, el comediante se muestra tranquilizador. «¡Pero no hermano, no vamos a arruinar a nadie!», exclamó en un Instagram Live de mayo. En el lanzamiento del proyecto, cerca de 700 personas acudieron en masa a los “Plush NFT”, puestos a la venta a 1250 euros cada uno.

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La historia termina en julio. El millón y medio de euros generado por la venta no permite iniciar la producción del largometraje. La última declaración pública de Fabien Tref indica que esta cantidad se gastó en «influencers estadounidenses» y «marketing» y que él mismo perdió dinero en esta aventura, debido a un «crack de criptomonedas». Hechos no comprobables, señala la investigación de Mediapart.

Los “inversores”, a quienes no se les reembolsará, se sienten estafados, un sentimiento acentuado por el cese repentino, en el verano de 2022, de toda la hasta ahora estruendosa comunicación de Illuminart. Una persona entrevistada por Mediapart indica que solo recibió una camiseta flocada con el logo de Plush para sus dos NFT. “Hoy podemos decir que pagué 2.250 euros por una camiseta”, lamenta. Preguntados por Mediapart, ni Fabien Tref ni Kev Adams quisieron comentar sobre el ruinoso fracaso de Plush.