Falleció después de una larga batalla contra la enfermedad. La británica Faye Fantarrow, estrella en ascenso de la canción, murió en su casa el 26 de agosto a la edad de 21 años. Fue su madre quien anunció la muerte en X (antes Twitter) el jueves. La joven padecía desde el año pasado un agresivo y raro tumor cerebral, informa la BBC, que acompaña a la cantante desde su debut en la música.
La joven cantante, que acababa de lanzar su primer EP este año, “tenía una sabiduría, una compasión y una comprensión que estaban más allá de su edad”, escribió su madre en la publicación en las redes sociales. Su hija “amaba ferozmente, reía con facilidad y vivía en sociabilidad”, continúa a modo de homenaje. El artista de Sunderland, Inglaterra, ya había tenido que lidiar con la enfermedad. Cuando era niña, había desarrollado leucemia dos veces.
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Faye Fantarrow acababa de lanzar su primer EP en 2023. Se había lanzado a la música cuatro años antes con un primer título, Lines, que la dio a conocer en su país. La joven había sido descubierta por su talento por BBC Music Introducing, una rama de la radio anglosajona destinada a descubrir artistas emergentes, que la había calificado como una “artista a seguir”.
Faye Fantarrow contó con el gran apoyo de Dave Stewart, el cantante del grupo Eurythmics, que la había contratado a través de su sello, Bay Street Records. «Me faltan palabras para expresar lo devastado que estaba cuando, justo después de pasar un tiempo creativo increíble con Faye el verano pasado haciendo su álbum debut, le dijeron a Faye que tenía un tumor cerebral muy agresivo», dijo en un comunicado. Recuerda a una artista a la que “amaba profundamente” y trabajar junto a ella, una experiencia que “nunca olvidará”.
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Desde el anuncio de su enfermedad, Faye Fantarrow ha recaudado cerca de 275.000 euros mediante recaudación de fondos para financiar un tratamiento experimental para su enfermedad. Fue hospitalizada en California, donde la investigación sobre esta rara patología aún está en sus inicios. Al estar demasiado débil para ir y venir entre su Inglaterra natal y los Estados Unidos, insistió en que el dinero restante se donara a asociaciones de lucha contra el cáncer.
