Los fanáticos de La chica de la perla no apreciaron una versión revisada por una inteligencia artificial y exhibida en los rieles de imágenes del Museo Mauritshuis en La Haya. Ante la ausencia de su cuadro estrella, el museo ha lanzado una convocatoria de proyectos originales para vestir la estancia donde los cuadros de Vermeer suelen ocupar un lugar preponderante. El cuadro fue cedido por el Museo Mauritshuis al Rijksmuseum de Amsterdam para una exposición que reúne un gran número de pinturas del maestro holandés. Para suplir su ausencia, la institución de La Haya ha ofrecido por tanto a todo el que quiera «crear su propia» Niña «inspirada en la obra maestra de Vermeer». Los artistas seleccionados tendrán “la oportunidad de ser exhibidos en un marco digital en el lugar que habitualmente ocupa la pintura”.

La iniciativa ha atraído a muchos artistas en ciernes. Según el museo holandés, se recibieron 3482 propuestas y se seleccionaron 170. Estas obras inspiradas en La joven de la perla se suceden en lugar de la pintura de Vermeer y se ha creado una cuenta de Instagram dedicada. De todas estas creaciones, el Museo Mauritshuis ha elegido cinco. Impresos, estos fueron colgados en las paredes del museo. Pero la de Julian van Dieken no fue unánime.

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Para crear su obra fotorrealista, el artista utilizó Midjourney y Photoshop. Ambos programas utilizan inteligencia artificial. Julian van Dieken publicó la imagen en su propia cuenta de Instagram. Bajo la publicación, explica que “envié mi versión, que no fue creada para el concurso sino para mi cuenta de Instagram. Fue creado con Midjourney y Photoshop”.

Seducido por esta interpretación, el Museo Mauritshuis seleccionó la obra de Julian van Dieken, la colgó en sus portarretratos y compartió la imagen en Instagram. El público del museo no se adhirió en absoluto y la institución holandesa recibida tuvo que hacer frente a los comentarios de los internautas escandalizados.

“Qué vergüenza, qué increíble insulto”, escribe un usuario. “No apoyas a los artistas cuando publicas imágenes robadas (las que genera la IA): todos los días vemos gente nueva aceptando la IA como si fuera alguien que lleva 20 años trabajando para mejorar”, dice otro comentario. Este último se refiere a los derechos de autor. Las imágenes generadas por inteligencia artificial están alimentadas por millones de imágenes y estas no necesariamente están libres de derechos.

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La mayoría de los comentarios son negativos y acusan al museo de haber promocionado la obra de Julian van Dieken. «No se puede confiar en ti para cuidar el legado de la humanidad», dice un internauta. “Los “prompters” [los que crean en software de IA] no son artistas (…), todas sus imágenes son plagio”.

Por su parte, el museo reaccionó a la petición de un periódico holandés. “Solo veíamos lo que nos gustaba. ¿Es creativo? Es una pregunta difícil”, explica el portavoz. El museo admite que no tuvo en cuenta cuestiones éticas relacionadas con la IA a la hora de seleccionar las obras. El artista afirma haber sido «transparente sobre el método: en la publicación que me sirvió de aplicación (…) explico por qué creo que la IA puede cambiar los procesos creativos».

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