Un estudio sobre los músicos británicos realizado conjuntamente por la asociación Help Musicians y el Musicians Union revela una observación muy triste. De los 6.000 profesionales identificados, casi la mitad gana menos de 14.000 libras esterlinas al año (aproximadamente 16.300 euros) gracias a su arte.
La encuesta revela que muchos de ellos combinan la práctica musical con varios otros trabajos, a pesar de los altos niveles de educación y formación. Casi una cuarta parte (23%) de los músicos dijeron que no ganan lo suficiente para mantenerse a sí mismos o a su familia y para más de la mitad de ellos (44%), la falta de ingresos sostenibles y preocupaciones financieras relacionadas en particular con el costo del equipo o el transporte constituye un obstáculo para su carrera.
La falta de visibilidad para su desarrollo en la profesión (36%), el hecho de no conocer a nadie en el sector (25%) así como las abrumadoras jornadas laborales ligadas a sus múltiples actividades (22%) también fueron mencionados como obstáculos para su desarrollo. Entre los encuestados, el 17% declaró tener deuda persistente, tasa que alcanzó el 28% para los negros y el 30% para los que padecían trastornos mentales. Los músicos que logran ganarse la vida únicamente con la música no salen ganando. Con un salario anual de 30.000 libras (unos 35.000 euros), están por debajo de la renta media británica que asciende a más de 33.000 libras y 38.500 para las personas cualificadas.
A pesar de esta sombría realidad, los músicos británicos están luchando. Muestran una “perseverancia” y una “resiliencia” inquebrantables, “decididas a continuar produciendo la música que todos conocemos y amamos”, dijo Sarah Woods, directora ejecutiva de Help Musicians.