Verde, azul, rojo y negro… estos son los cuatro colores de los discos de señalización que representan la dificultad, en orden ascendente, de las pistas de esquí de todos los macizos franceses. Incluso están definidos por Afnor a través de la norma NF 52-102, que regula todos los sistemas de marcado y señalización de las zonas de esquí. Así, la pista verde se considera muy fácil, la pista azul se considera media, la pista roja es difícil y la pista negra es muy difícil.
Se trata de una comisión municipal de seguridad formada por el alcalde de la localidad donde se encuentra el dominio esquiable, el operador del mismo y expertos en esquí alpino, que evalúa estas dificultades. Por supuesto, se tiene en cuenta el concepto de pendiente, pero también la topografía de la pista (presencia de roturas o baches) y otros factores como la anchura, la visibilidad, etc. Dependiendo de la zona de esquí, determinados descensos pueden clasificarse como más o menos “severos”.
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Ciertamente el color de la pista indica su dificultad, pero debes tener en cuenta que el esquí es un deporte con un entorno muy cambiante. Así que, es lógico, la pista que habéis descendido por la mañana bajo el sol y con nieve blanda y fresca seguro que no os dejará el mismo recuerdo cuando la toméis al final de la tarde, entre la niebla y la oscuridad. hielo. Si apenas estás alcanzando el nivel de carrera roja en buenas condiciones, puede ser prudente seguir con las azules cuando esas condiciones se vuelvan malas.
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En cada uno de estos discos marcadores colocados a intervalos regulares a lo largo de la pista, encontramos además del color, el nombre de la pista y los números que, en orden descendente, te permiten localizarte y saber si pronto has llegado al final. .
Esta información es muy útil para encontrarse esquiando en grupo, pero especialmente en caso de accidente cuando es necesario avisar a los servicios de emergencia. Por teléfono o a través de un esquiador que se dirige al primer remonte, indicar el nombre de la pista y el número de baliza permite a los esquiadores de rescate conocer la posición exacta del accidente e intervenir rápidamente.
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Los códigos de colores a veces son diferentes, como en Italia, Suiza o Austria, por ejemplo, donde no existen pistas verdes. En Suiza también hay rutas amarillas, seguras pero no acondicionadas, para esquiadores que buscan nieve polvo o descensos más salvajes. En Norteamérica se añaden símbolos a los colores y el rojo no existe. Tenemos así el círculo verde, el cuadrado azul y el famoso “Diamante Negro”, un diamante negro que puede convertirse en un “doble Diamante negro” si el recorrido resulta realmente muy difícil.