Famoso por la riqueza de su ecosistema, sus géiseres y sus bosques, el parque nacional estadounidense de Yellowstone ha sido recientemente escenario de accidentes. Ya sea en colisiones con vehículos o intentos de captura por parte de humanos, algunos animales han resultado heridos. Otros perdieron la vida. «En los últimos días, ciertos comportamientos de los visitantes han puesto en peligro a las personas y la vida silvestre y han resultado en la muerte de animales salvajes», dijo Yellowstone en un comunicado. El parque inaugurado en 1872, por lo tanto, exige una mayor vigilancia con respecto a la vida silvestre.

¿El más reciente de estos accidentes? La captura de un alce recién nacido por turistas durante el fin de semana del Día de los Caídos: lo habían puesto en su automóvil antes de que el animal huyera al bosque. El 28 de mayo, dos osos negros fueron golpeados en dos choques de vehículos separados: los plantígrados murieron instantáneamente. Una de las colisiones ocurrió en el kilómetro 14; el otro, desde la Terminal 29, en la US Highway 191 (en la sección noroeste del parque). Ocho días antes, un hombre capturó un bisonte recién nacido. Posteriormente, el animal tuvo que ser sacrificado. Mientras tanto, el hombre se declaró culpable de tocar, alimentar, provocar y asustar intencionalmente a la vida silvestre en Yellowstone. Antes de este episodio, finalmente, un alce y un bisonte fueron víctimas de colisiones de vehículos.

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Para evitar que tales incidentes vuelvan a ocurrir, las autoridades del parque han hecho varias recomendaciones. Yellowstone recomienda mantener una distancia de al menos 25 metros de cualquier animal en el Parque del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Para osos y lobos, esta distancia de seguridad es de 100 metros.

También se insta a los visitantes a conducir con cuidado. El parque dijo que los controles de velocidad ahora serán más frecuentes en la autopista US 191, donde la velocidad está limitada a 55 millas por hora (alrededor de 88 km/h). Como guía, otros caminos en el parque están, en su mayor parte, limitados a 45 millas por hora (alrededor de 72 km/h), o incluso menos.