¿Florecerán pronto en las calles de París, como los scooters, los patinetes autoequilibrados, los hoverboards y otros monociclos de los últimos años? La jovencísima start-up Skwheel, con sede entre París y Normandía, aprovechó el CES 2024 para intentar hacer ruido en torno a su primer producto: los esquís eléctricos llamados Luna-One.
Un producto inusual a primera vista, que consta de 4 ruedas motrices, dos sistemas de fijación para posicionar las piernas, varios sistemas de frenado, incluido uno mecánico de emergencia en la parte trasera, así como un joystick que permite acelerar y frenar. “Es una máquina diseñada para viajar hasta 80 km/h en el campo y estancada a 25 km/h en zonas urbanas. Las ruedas son adecuadas para asfalto, arena o incluso grava”, explica Romain Massebeuf, cofundador de la startup.
Leer tambiénEn el CES de Las Vegas, el tsunami de la inteligencia artificial arrasa con los objetos cotidianos
Gracias a un sistema de pivote colocado en la rueda delantera que la joven empresa ha patentado, Luna-One permite reproducir las sensaciones de deslizamiento del esquí en todo tipo de superficies, en particular el sculling característico de los deportes de invierno. “Es un producto en el que trabajo desde hace más de 7 años, con muchos prototipos, y que combina mis dos pasiones, la ingeniería y el esquí, que no pude practicar por falta de medios cuando era más joven », se ríe Antoine Massebeuf. presidente y cofundador con su hermano de Skwheel.
Con una autonomía de 30 kilómetros, Luna-One es tan adecuado para desplazamientos en zonas urbanas como, por ejemplo, para excursiones en la montaña. La recarga dura 2 horas. Las baterías son extraíbles, por lo que los usuarios que quieran realizar salidas más largas podrán sustituirlas fácilmente.
Cuatro reflectores, así como dos faros delanteros de la máquina, permiten localizar y ver el producto. Imprescindible, dada la proliferación de dispositivos de micromovilidad en las carreteras en los últimos años y el necesario buen entendimiento con otro tipo de vehículos. La máquina estará sujeta a la normativa para vehículos motorizados de transporte personal, como patinetes eléctricos y otros. Skwheel promete un manejo rápido, incluso para aquellos que no están acostumbrados a esquiar, y una curva de aprendizaje de sólo media hora para dominar el objeto.
Leer tambiénCES en Las Vegas: con 150 nuevas empresas presentes, la tecnología francesa sigue muy bien representada
La producción se realiza 100% en Normandía. La nueva empresa, que sólo tiene un año y medio de vida, cuenta actualmente con tres empleados. Los dos hermanos Massebeuf, uno del mundo de la cadena de suministro y el otro de la robótica, unieron fuerzas con un tercero para desarrollar el aspecto comercial. Espera producir hasta 800 pares de zapatos en 2024 y lanzó una campaña de financiación colectiva el domingo 7 de enero para aumentar la producción. El par de esquís eléctricos, que debería venderse por unos 2.200 euros, se beneficiará de una rebaja en las próximas semanas hasta alcanzar los 1.600 euros.