Arcos, puentes o vidrieras imaginarias… Los billetes de euro en circulación desde hace más de veinte años han sido criticados a menudo por su frialdad y su desvinculación con el patrimonio del continente. Para que la nueva generación los suceda en cuatro o cinco años, el Banco Central Europeo (BCE) está lanzando una amplia consulta en línea con los ciudadanos sobre la elección del diseño, abierta hasta finales de agosto.
Se proponen siete temas, concretos o abstractos: pájaros (se supone que representan la libertad y la inspiración), la cultura europea, los valores de Europa reflejados en la naturaleza (entender quién puede), el futuro (innovación), las manos (para encarnar la construcción europea ), «nuestra Europa, nosotros mismos» y los ríos.
Una vez más, corresponde a los grandes fundraisers europeos tratar de encontrar denominadores comunes para los veinte países que utilizan la moneda única, evitando cualquier sesgo nacional. La pista de una selección de árboles habría sido descartada, porque estaba demasiado conectada con los paisajes de los diferentes países. Cuando se anunció este proceso a fines de 2021, la idea de figuras europeas como Leonardo da Vinci o Simone Veil fue mencionada por Christine Lagarde, presidenta del BCE. Esto ya no se menciona explícitamente, pero esta pista no está totalmente excluida en las categorías de cultura o valores de la Unión.
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El BCE quiere que estos nuevos billetes encarnen la modernidad y que las generaciones más jóvenes puedan apropiarse de ellos. “Existe un fuerte vínculo entre nuestra moneda única y nuestra identidad europea común, enfatiza Christine Lagarde. Nuestra nueva serie de billetes debería resaltar esto. Queremos que los europeos se identifiquen con el diseño de los billetes en euros, por lo que jugarán un papel activo en la selección del nuevo tema”.
A principios del próximo año, se deben seleccionar dos temas, para que el Consejo de Gobierno del BCE elija uno. Luego se lanzará el diseño gráfico de los futuros billetes, cuya validación se espera para 2026. Luego pasarán otros dos o tres años antes de que los nuevos billetes lleguen a nuestras carteras.
Mientras tanto, el BCE sin duda habrá dado luz verde este otoño a la construcción del euro digital. La nueva generación de billetes tiene como objetivo asegurar a los ciudadanos que el efectivo, que aún se utiliza en el 59 % de las transacciones, siempre estará disponible. Los nuevos billetes se beneficiarán de las últimas tecnologías para hacerlos más seguros (contra la falsificación) y más duraderos.