Mientras el déficit disminuye, el gobierno busca ahorros en todas direcciones y, en particular, quiere frenar el gasto en bajas por enfermedad. Y por una buena razón: al 42% de los empleados del sector privado se les ordenó tomar licencia por enfermedad el año pasado, y el 38% realmente la tomó, según el último barómetro Malakoff Humanis. Cifras a la baja respecto a 2022, un año todavía marcado por el Covid, pero que siguen siendo elevadas.
Las enfermedades menores comunes (resfriados, gripe, gastroenteritis) son la principal causa de baja por enfermedad (33%), seguidas de los trastornos «psicológicos» y el agotamiento profesional (15%), y luego los trastornos musculoesqueléticos (12%). Las enfermedades graves, como el cáncer, sólo representan el 4% de las bajas laborales.
Leer tambiénEmpresas penalizadas por el aumento del absentismo
Sobre todo, con un 40% de paros, las pequeñas empresas que durante mucho tiempo no sufrieron ausentismo se ven cada vez más afectadas, con un aumento continuo del ausentismo desde hace tres años. “Esto nunca se había visto antes. Los empleados eran menos propensos a dejar de trabajar en las pequeñas empresas porque sabían que no podían ser reemplazados y que esto afectaría a sus colegas”, afirma Anne-Sophie Godon, directora de servicios de Malakoff Humanis. Sobre todo, los tres días de espera, rara vez pagados por el empleador en las pequeñas empresas, son el primer factor que empuja a estos empleados a venir a trabajar incluso cuando están enfermos.
“Pero hoy asistimos a una erosión del compromiso y a la llegada de empleados más jóvenes y más propensos a dejar de trabajar”, continúa Anne-Sophie Godon. Los menores de 40 años representan el 46% de la fuerza laboral en las pequeñas empresas, mientras que solo representan el 35% en las empresas de más de 1.000 empleados. Una aparente paradoja porque se supone que los jóvenes gozan de mejor salud que las personas mayores. “La salud mental de los jóvenes se percibe como peor. Además, tienen menos medios económicos que las personas mayores para hacer frente a los acontecimientos de la vida. Dos factores que les animan a dejar de fumar”, estima Anne-Sophie Godon.
Por el contrario, las grandes empresas registraron el mayor descenso del absentismo. “Esto se explica tanto por la adopción del teletrabajo, el despliegue de políticas sociales (ayuda a los cuidadores familiares, trabajadores sociales, etc.) como por la intensificación de los esfuerzos de los empresarios en materia de prevención”, explica Anne-Sophie Godon.
Así, el 78% de los empleados capaces de hacerlo estaría a favor de teletrabajar en lugar de tomar una baja laboral. Y más de 4 de cada 10 empleados que pueden teletrabajar ya han preferido esta solución a consultar a un médico y dejar de trabajar. Finalmente, el control de las bajas laborales, mayor en los grupos grandes, también explica en parte esta discrepancia.