La tasa de desempleo en Estados Unidos subió en agosto a su nivel más alto desde febrero de 2022, pero la creación de empleo fue más numerosa de lo esperado, anunció el viernes el Departamento de Trabajo.
La tasa de desempleo se situó en el 3,8%, frente al 3,5% en julio. Y se han creado 187.000 puestos de trabajo, más de los 170.000 que esperaban los analistas. Por otra parte, la creación de empleo de junio y julio se revisó fuertemente a la baja, con un total de 110.000 creaciones menos de lo inicialmente anunciado: se crearon 105.000 puestos de trabajo en junio, frente a los 185.000 anunciados inicialmente, y 157.000 en julio, en lugar de 187.000. .
“El empleo continuó su tendencia ascendente en los servicios de salud, ocio y hostelería, trabajo social y construcción. El empleo en el transporte y la logística ha disminuido”, detalla el Departamento de Trabajo en su nota de prensa. El aumento de la tasa de desempleo, a pesar de que todavía se crean numerosos puestos de trabajo, se debe en particular al hecho de que más de medio millón de personas se incorporaron al mercado laboral durante el mes de agosto. “Los salarios se han desacelerado y la tasa de desempleo ha alcanzado su nivel más alto desde febrero de 2022 gracias a un fuerte aumento de la fuerza laboral”, comentó Rubeela Farooqi, economista jefe de High Frequency Economics.
De hecho, la escasez de mano de obra desde Covid ha empujado a los empleadores a aumentar los salarios. Esta fue una buena noticia para los trabajadores, pero contribuyó a disparar la inflación. Para que la inflación vuelva de forma duradera a un nivel aceptable es necesaria una «relajación de las condiciones del mercado laboral», declaró recientemente el presidente del banco central estadounidense (FED), Jerome Powell.
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La Reserva Federal está en la primera línea para frenar la inflación. Su principal herramienta para lograrlo es aumentar su tasa de política principal, lo que a su vez empuja a los bancos a ofrecer préstamos a tasas más altas a hogares y empresas. Entonces están menos inclinados a consumir o invertir, lo que alivia la presión sobre los precios. La pregunta ahora es si ampliará o no los aumentos en su próxima reunión del 19 y 20 de septiembre. Lo ha hecho 11 veces desde marzo de 2022, llevando sus tasas a su nivel más alto en 22 años, dentro de un rango de 5,25 a 5,50%.
“Una desaceleración de las presiones salariales y un aumento en la tasa de participación de la fuerza laboral son alentadores, confirmando cierta flexibilización en las condiciones del mercado laboral, en línea con lo que quieren los funcionarios de la Reserva Federal. Creemos que estos datos favorecen la falta de subidas de tipos” en la reunión de septiembre, anticipa Rubeela Farooqi. Algunos sectores todavía luchan por encontrar suficientes trabajadores. Por ejemplo, en plena vuelta al cole, la ciudad de Filadelfia (Pensilvania) no tiene suficientes conductores de autobús, y ofrece 300 dólares al mes a los padres que no utilicen el autobús escolar, el famoso autobús escolar amarillo, pero ellos mismos dejan a sus hijos en la escuela.
Pero la inflación, que se había estado desacelerando durante meses, repuntó nuevamente en julio, impulsada por los precios de la vivienda. Se sitúa en el 3,2% interanual, frente al 3,0% del mes anterior, según el índice IPC del Departamento de Trabajo, al que se refiere. Y el consumo se mantuvo muy sólido en julio, aunque fueron principalmente los servicios, y no los bienes, los que se beneficiaron de esta buena salud.
