El jefe de la Agencia Estadounidense de Seguridad en el Transporte (NTSB) afirmó el miércoles que Boeing no cooperó lo suficiente en la investigación del incidente ocurrido el 5 de enero en un vuelo de Alaska Airlines, pero el fabricante lo niega.

«Algunos partidos han cooperado mucho, como la Agencia de Aviación de Estados Unidos» (FAA), dijo Jennifer Homendy, durante una audiencia ante un comité del Senado de Estados Unidos en Washington.

Pero «Boeing no ha proporcionado los documentos y la información que hemos solicitado repetidamente durante los últimos dos meses», dijo. Tras estas críticas, el fabricante aseguró que había «trabajado de forma proactiva y transparente para apoyar plenamente la investigación de la NTSB», precisando que sus equipos trabajaron «incansablemente para dar una respuesta completa a las peticiones» de los investigadores.

La Sra. Homendy citó concretamente las solicitudes, que según ella resultaron en vano, relativas a las manipulaciones de la puerta de corcho que se desprendió de la cabina pocos minutos después del despegue, así como a la identidad de las 25 personas del equipo que trabajaban en este puesto en la planta de montaje de Boeing en Renton (noroeste del estado de Washington). «Hemos pedido repetidamente» esta información, afirmó Homendy, destacando que el jefe del equipo que trabajó en estas puertas de corcho estaba de baja por enfermedad.

“O existen y no los tenemos, o no existen, lo que plantea (…) diferentes preguntas según cuál sea la respuesta correcta”, señaló. Boeing dijo que proporcionó «muy pronto» los nombres de los empleados de Boeing que podrían ser de interés para los investigadores y, más recientemente, «la lista completa de personas en el equipo de puertas del 737». La Sra. Homendy dijo a los senadores que Boeing había informado a los investigadores sobre el procedimiento para rastrear cualquier intervención en estas puertas de tope. «Pero no hemos podido verificarlo», añadió.

«Sin esa información, surgen preocupaciones sobre el aseguramiento de la calidad, la gestión de la calidad y el sistema de gestión de la seguridad en Boeing», dijo. Por su parte, Boeing señaló que “si no se ha incluido la eliminación de la tapa de la puerta, no hay documentación para compartir” sobre este tema. A partir de deducciones, en particular de correos electrónicos, fotografías y SMS, la Agencia empieza a «tener una idea» de la fecha de intervención sobre el documento incriminado, hacia «mediados de septiembre», afirmó Homendy.

Según el informe preliminar de la NTSB publicado el 6 de febrero, faltaban cuatro pernos que se suponía aseguraban la puerta. Habían sido retirados para realizar reparaciones en la cabina del avión que entró en servicio en noviembre.