Los jóvenes se sienten cada vez más precarios, y cada vez más excluidos: esta es la conclusión del último estudio Elabe* de la fundación FDJ, que compara las dificultades económicas y el sentimiento de exclusión social de los jóvenes de 18 a 26 años. Revelado por Le Figaro, esto revela en particular que cuatro de cada diez personas encuestadas, el 41%, tienen que apretarse el cinturón para llegar a fin de mes. “El movimiento de precariedad de la juventud que vemos lo confirma el estudio realizado por Elabe”, comenta Isabelle Delaplace, delegada general de la Fundación FDJ.
Que los jóvenes a veces estén nerviosos no es nada nuevo. En 2021, la Fundación FDJ había desembolsado dos millones de euros para apoyar a “unos quince mil jóvenes debilitados por la crisis sanitaria, a través de asociaciones como Restos du Cœur o Apprentis d’Auteuil”, recuerda Isabelle Delaplace. Pero la precariedad de este grupo de edad tiende a agravarse, mientras que, según el INSEE, la inflación a más de un año llegó al 5,6% en marzo. Un contexto económico difícil de sobrellevar para esta población de bajos ingresos.
En detalle, una cuarta parte de los encuestados indica haber sido descubierto varias veces en los últimos doce meses, “en promedio el día 17 del mes”. Signo de una «situación financiera bajo presión», casi la mitad – 48% – de los jóvenes tienen «dificultad para pagar la comida», y el 34% «su transporte». Ante una delicada ecuación económica, las renuncias se multiplican: la mitad de los jóvenes encuestados ha renunciado a la compra de ropa nueva o a una salida cultural. Algunos incluso se privaron de gastos esenciales: un tercio renunció a la idea de calentarse adecuadamente, el 37% «renunció a tener suficiente para comer» y una cuarta parte incluso trazó una raya bajo la atención médica, subraya el estudio.
Además, los jóvenes se sienten aislados: el 47% de ellos “considera que su vida social es reducida o inexistente”, y las tres cuartas partes “reportan haberse sentido solos en los últimos 12 meses, incluido el 27% en varias ocasiones”. Los jóvenes son, al mismo tiempo, carentes de consideración, revela el documento de síntesis. El 72% de los jóvenes siente que los políticos no los entienden y el 70% considera que sus opiniones no son suficientemente escuchadas.
Sin embargo, estos obstáculos y el ostracismo social percibido no reducen el optimismo de los jóvenes, que se mantienen resilientes y «quieren creer que existen soluciones»: «A pesar de las dificultades que enfrentan, el 64% de los jóvenes son optimistas sobre su futuro». dice el estudio. Sin embargo, este colorido sueño corre el peligro de empañarse rápidamente. Para el 44% de ellos, el siguiente peldaño de la escala social parece imposible de alcanzar.
Precariedad, exclusión… Estas dificultades de los jóvenes están en el punto de mira desde la crisis sanitaria. A finales de marzo, el Gobierno dio a conocer los primeros esbozos de una reforma bursátil, encaminada a ampliar este sistema, con una inyección de 500 millones de euros. En el programa: una relajación de las restricciones para permitir que 35,000 estudiantes adicionales obtengan el preciado estatus de becario.
*Estudio Elabe realizado en línea para la fundación FDJ, del 7 al 14 de marzo de 2023, sobre una muestra de 1000 personas representativas de la población residente en Francia metropolitana de 18 a 26 años. La representatividad de la muestra se aseguró según el método de cuotas aplicado a las siguientes variables: sexo, edad, categoría socioprofesional, categoría de aglomeración y región de residencia.