Desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania, el número de petroleros con propiedad opaca o sin seguro adecuado se ha disparado, dicen los expertos, lo que ha permitido a Rusia construir una flota clandestina para exportar su petróleo a pesar de las sanciones.

La Escuela de Economía de Kiev (KSE) define una “flota fantasma” como buques comerciales que no son propiedad de países de la coalición del G7 con la Unión Europea, o que no utilizan seguro P.

Este tipo de “flota en la sombra” también la utilizan, por ejemplo, Irán y Venezuela, dos Estados sometidos a sanciones petroleras estadounidenses, o incluso Corea del Norte, subraya en una nota Elisabeth Braw, analista del Atlantic Council, un grupo de expertos especializado en relaciones internacionales. . Según datos de Lloyd’s List Intelligence, el número de estos buques se duplicó el año pasado y actualmente representan alrededor del 10% de los petroleros que operan a nivel internacional. En enero, el Consejo Atlántico contabilizó 1.400 barcos.

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Embargo de petróleo, limitación del precio del crudo ruso, prohibición de prestar servicios que permitan el transporte marítimo de petróleo… numerosas sanciones contra Moscú atacan los beneficios inesperados de las exportaciones de petróleo, vitales para Rusia y, en particular, para financiar su guerra en Ucrania. Para sortearlos, Moscú ha tenido que reducir su dependencia de los servicios marítimos occidentales comprando buques cisterna a los que ofrece sus propios servicios de seguros, según Rystad Energy.

“Más del 70% del petróleo ruso transportado por mar se debe a la flota fantasma”, afirma Elina Ribakova. El instituto KSE estima en su informe “Russian Oil Tracker” de diciembre que “179 petroleros” llenos de oro negro “zarparon de los puertos rusos en noviembre de 2023”. En octubre, la flota negra rusa permitió exportar alrededor de 2,3 millones de barriles por día de petróleo crudo y 800.000 barriles por día (mbd) de productos petrolíferos, de una producción rusa total de 10 mbd, añade KSE.

“La mayoría de los barcos de esta oscura flota no han sido inspeccionados recientemente y su mantenimiento no está a la altura de los estándares”, advirtió Lloyd’s List Intelligence en un artículo de diciembre. El instituto KSE advierte periódicamente sobre los “enormes riesgos medioambientales para la UE” que suponen estos barcos envejecidos. Se espera que los buques de más de 20 años alcancen el 11% de la flota mundial de petroleros para 2025, según el Atlantic Council, frente al 3% antes de la guerra de Ucrania.

Estos barcos fantasma no cuentan con un seguro adecuado, llamado “P

“Otros tipos de seguros, como los planes alternativos propuestos por los gobiernos ruso e iraní, son muy insuficientes”, subraya Elisabeth Braw. En caso de accidente, el Atlantic Council estima que la flota fantasma supone “gastos considerables para los barcos que dañan” pero también “para los países en cuyas aguas se producen los accidentes”, debiendo asumir así los costes.