Las tasas de interés «pronto» alcanzarán un punto alto en la zona euro, antes de permanecer en esta «meseta alta» durante el tiempo necesario para que la inflación se desacelere, dijo el domingo el gobernador de la Banque de France. «Nous avons en France passé le pic d’inflation (…), et nous allons bientôt atteindre le point haut sur les taux d’intérêt en zone euro», a indiqué François Villeroy de Galhau lors des Rencontres économiques d’Aix- en provincia.

La inflación de los precios de consumo cayó hasta el 5,5 % interanual en junio en la zona euro, pero se mantiene muy por encima del objetivo del 2 % que el Banco Central Europeo (BCE) quiere alcanzar en el futuro horizonte 2025. “No será un pico, sino un altiplano en el que tendremos que permanecer el tiempo suficiente para asegurar la plena transmisión de todos los efectos de la política monetaria”, puntualizó.

En un intento por contener la inflación, el banco central se embarcó en un ajuste monetario en una escala sin precedentes durante el último año. Ha subido sus tipos de referencia en 4 puntos porcentuales en los últimos once meses, y elevado su tipo de referencia sobre depósitos hasta el 3,5%. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha advertido que la subida de tipos continuará en julio. Como resultado de este endurecimiento monetario, las solicitudes de crédito caen, con el efecto de una caída en la demanda de bienes y servicios, y una desaceleración de los precios. Pero también un freno al crecimiento, que preocupa cada vez más a los políticos, como en Italia, donde el gobierno teme que “el remedio resulte más dañino que la enfermedad”.

Economistas, entre ellos el francés Olivier Blanchard, ex economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), también se han manifestado a favor de elevar el objetivo de inflación del BCE del 2% al 3%, una idea que rechazó con firmeza François Villeroy de Galhau, miembro de la junta de gobierno de la institución. «Es un ejemplo de una falsa buena idea», dijo, porque «inmediatamente, los prestamistas pedirían tipos de interés más altos, de al menos un 1%», a lo que se sumaría «una prima de riesgo aumentada». Desarrolló la analogía con la 9ª del Tour de Francia prevista para el domingo: si en el último momento, los organizadores trasladan el final de etapa de arriba a abajo del Puy de Dôme, “en ese momento han perdido toda credibilidad para el resto de la competencia.