Está votado. En un contexto presupuestario especialmente ajustado para la región y para Île-de-France Mobilités (IDFM), Valérie Pécresse continúa su batalla para obtener nueva financiación para el transporte público en la región de Ile-de-France. Tras obtener el acuerdo del Estado, que se compromete -a través del Ministro Delegado encargado de Transportes Clément Beaune- a incluir en la ley de finanzas de 2024 el aumento de la contribución de las empresas así como la triplicación de la tasa turística en los hoteles y hoteles parisinos. En los suburbios del interior, el presidente también logró convencer a las autoridades locales. Los departamentos, pero sin la ciudad de París que rechazó el acuerdo, acordaron aumentar su contribución al nivel de inflación un 2% entre 2024 y 2028, y luego sólo al nivel de inflación entre 2029 y 2031.

Lo suficiente como para establecer un “escudo de precios” en los precios de las suscripciones mensuales y anuales hasta 2031, saludó Valérie Pécresse. “Este acuerdo con las autoridades locales es lo que permitirá moderar el aumento de precios el 1 de enero de 2024, en el orden de la inflación. Un aumento de alrededor del 2,6%”, señalan los allegados al presidente, que confirman así que el precio del pase Navigo aumentará a 83,30 euros a partir del 1 de enero. Durante la vigencia del acuerdo, que se extiende hasta 2031, los departamentos de Isla de Francia asumirán este aumento de su contribución, para limitar el aumento del precio del pase Navigo “a una inflación máxima del 1%” hasta 2031.

Y esto, en un contexto en el que Île-de-France Mobilités presenta una necesidad de financiación de 800 millones de euros en 2024 y hasta 2.700 millones de euros en 2031. Cifras que, según IDFM, suponen al mismo tiempo » la puesta en servicio de nuevas líneas» pero también “la imperativa renovación del material rodante” y “200 millones de euros en costes adicionales para los Juegos Olímpicos”. Con este nuevo protocolo – «basado en un esfuerzo justo y compartido entre todos los financiadores» según el IDFM – la idea es «mantener los actuales saldos de financiación del transporte público en la región de Isla de Francia, es decir, el 52,5% de los ingresos operativos cubiertos por parte de los ingresos fiscales votados en la ley de finanzas y el 47,5% de los ingresos operativos cubiertos por contribuciones de las autoridades locales y de los viajeros.

Un protocolo que había sido presentado la víspera a las asociaciones de usuarios, a pesar de la información revelada por Le Figaro sobre el bloqueo del acuerdo por parte del ministro de Economía, Bruno Le Maire. Defiende su posición de no querer aumentar la contribución de las empresas, a través del aumento del pago por movilidad (VM), aunque previsto en el proyecto de ley de finanzas de 2024. Aunque eso signifique oponerse abiertamente al acuerdo ya firmado por su homólogo de Transportes y validado por la Primera Ministra Élisabeth Borne. “Es un tema bastante espinoso”, admiten los allegados del Ministro Delegado encargado de Transportes, según los cuales “el acuerdo negociado por Clément Beaune, firmado y validado al más alto nivel del Estado, es sin duda tomado como un desmentido” por Bruno Le Maire. Este último intenta así “con sus diputados aliados volver a mantener su línea de reducción de las cargas a las empresas”.

“¿Intenta adoptar esta postura para no decepcionar a las empresas?”, pregunta alguien cercano al asunto. Mientras tanto, Valérie Pécresse no parece temer que su paquete financiero, negociado con pinzas con el Estado, fracase. «En cualquier caso, aunque sea rechazado en la comisión de finanzas, al final es Matignon quien gana el 49,3 con las disposiciones conservadas por el gobierno en el proyecto de ley de finanzas», observó una fuente gubernamental en nuestras columnas del miércoles. “Por nuestra parte, avanzamos sobre la base del memorando de entendimiento firmado con el gobierno”, replican los del entorno de Valérie Pécresse, que repite que “el gobierno está comprometido y debe cumplir sus compromisos.

Por parte de los cargos electos de la ciudad de París, algunos de los cuales son administradores del IDFM, también hay cierta molestia por un acuerdo que se negaron a votar, pero cuyas condiciones aún les serán impuestas. “Con este acuerdo, Valérie Pécresse y el gobierno han optado por penalizar a los usuarios del transporte público. Estos últimos verán aumentar cada año el precio del pase Navigo hasta superar rápidamente los 100 euros”, lamentan en un comunicado, considerando esta “propuesta inaceptable”. Contactado, uno de ellos, Jacques Baudrier, asegura que el protocolo «totalmente insuficiente» no permitirá un «equilibrio sostenible», mientras que la deuda del IDFM debería aumentar de 12 a 15 mil millones de euros, según él.

El electo comunista evoca «ingresos mal orientados» con un aumento del pago de movilidad (VM) que afecta a todas las empresas parisinas y del centro de la ciudad, «incluidas aquellas que hoy se encuentran en dificultades». Con los electos socialistas, propone cobrar sólo a las empresas situadas «en las zonas más ricas», es decir, en el centro de París o en La Défense, por ejemplo, y que estén «dispuestas a pagar alquileres enormes». Refiriéndose a la “capacidad contributiva de un grupo que cuenta con aproximadamente 20 millones de metros cuadrados de oficinas”, estima que estas empresas están “plenamente capaces de pagar”.