La Comisión Nacional del Vale de Alimentación (CNTR) se opone al gobierno. Para este organismo paritario que supervisa los vales restaurante, continuar utilizando este medio de pago para la compra de alimentos podría provocar la pérdida de este sistema, advierte en un comunicado publicado este martes. “Ya no se destaca la acción positiva del vale de comida, su uso extendido a todos los productos alimenticios conduce a la desaparición progresiva de la pausa para comer, una tradición cultural francesa”, lamenta la CNTR. «Es fundamental que el uso de los vales de comida quede reservado a la adquisición de comidas consumidas en restaurantes o de preparaciones alimenticias de consumo inmediato», añade la organización, mientras que la Asamblea Nacional deberá examinar el jueves la ampliación hasta 2024 de la posibilidad de pagar todos los gastos. compras de alimentos con vales de comida, que se supone expirarán el 1 de enero.

En un contexto de inflación, varias voces políticas, incluida la del ministro de Economía, Bruno Le Maire, se han pronunciado a favor de perpetuar la posibilidad de comprar alimentos con vales de comida. Los restauradores se oponen, ya que el chef Thierry Marx, presidente del principal sindicato de empresarios de la hostelería, Umih, pidió la semana pasada ser recibido «lo antes posible» por la primera ministra Élisabeth Borne para discutir el asunto.

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La CNTR, creada por los poderes públicos, está bajo la doble supervisión del Ministerio de Trabajo y del Ministerio de Economía. Involucra a todos los actores del sistema (empleadores, empleados, comerciantes, emisores) y proporciona información, toma de decisiones y control. “En el seno de la empresa, este cuestionamiento de la pausa para comer provoca un deterioro de las condiciones de trabajo, una fuente de disminución de la productividad francesa y, por tanto, de un deterioro de la economía francesa”, subraya la organización.

Si «la ampliación del uso de los vales de comida a todos los productos alimentarios se entiende por razones cíclicas ligadas a la crisis económica», «instituir esta extensión a largo plazo cuestiona estructuralmente el sistema», señala. Con el “riesgo de que se supriman la exención fiscal para el empleado y la exención social para el empresario: ejemplos similares han existido en Europa, lo que ha llevado al sistema a perder fuerza”, continúa la organización. La CNTR «quiere afirmar» el «papel fundamental» del bono de comida «al mismo tiempo que promueve su modernización», un punto sobre el que la organización recuerda haber debatido con la ministra de Comercio, Olivia Grégoire.