Déficit y afectada por el cambio climático, la pequeña estación de La Sambuy, situada cerca del lago de Annecy, en el macizo de Bauges (Alta Saboya), cerrará sus puertas el domingo tras más de 60 años de existencia. Géré par la régie municipale de Faverges-Seythenex, ce domaine de moyenne montagne entre 1150 et 1850 mètres d’altitude, souffre «d’un vrai problème financier auquel s’ajoute un problème climatique», a expliqué Jacques Dalex, le maire de la Común.
La pequeña estación familiar – equipada con un telesilla y tres remontes – es sin embargo «una de las pocas estaciones en Francia que tiene más facturación en verano que en invierno», según Lionel Muraz, su director, que subraya su carácter «vanguardista». » lado. La temporada de invierno se redujo al 30% de la actividad de la zona que contaba con 10 pistas y funcionaba sin nieve artificial. Pero se espera que el déficit operativo crónico sea de “500.000 euros para el año 2023”, subraya el alcalde. Y la estación habría necesitado “muchas inversiones” en los próximos años para renovar sus equipos y materiales.
El consejo municipal de Faverges-Seythenex votó a mediados de junio cerrar los remontes al final de la temporada de verano de 2023 y se lanzó una «reflexión global» sobre la reconversión del lugar. “Llega un momento en el que tenemos que abrir los ojos”, afirmó el concejal. El calentamiento global y las dificultades para producir nieve también han pesado en la balanza, asegura. “Las estaciones invernales son cada vez más difíciles aquí como en otros lugares. (…) El cambio climático nos lleva a revisar nuestras formas de ver”.
El cierre no sólo afectará a la práctica del esquí, según afirma el director de la estación. “Ya casi no queda nada que pueda continuar”, explica, mientras que La Sambuy ofrece diferentes actividades como trineo sobre carriles, bicicleta de montaña o vuelos en parapente. Según él, unas cuarenta personas, entre ellos temporeros, trabajan durante todo el año en los remontes y en diversas profesiones satélite como restaurantes, alquiler de material, monitores de esquí, refugios, etc.
A partir del domingo por la noche, el equipo de la estación – cinco agentes permanentes a los que se ofrecerán soluciones de reclasificación – tendrá la misión de «proteger el lugar» y «almacenar y mantener los equipos», indica Lionel Muraz. La ley prevé un plazo de tres años para el desmantelamiento de los remontes mecánicos. Contra este cierre, la asociación Tous ensemble pour La Sambuy lanzó en primavera una petición «por un futuro sostenible de las 4 estaciones» que recogió 1.910 firmas con la esperanza de evitar su abandono.
La emisora “generó beneficios económicos”, afirma el presidente de la asociación, Christian Bailly. El 23 de agosto, el tribunal administrativo de Grenoble desestimó un recurso provisional destinado a detener la decisión de cierre y solicitar subvenciones para un proyecto de reconversión centrado en el retorno a la naturaleza. Más de 180 zonas de esquí han estado cerradas en Francia desde los años 1970, la gran mayoría de ellas microestaciones familiares no rentables situadas en media montaña, según el geógrafo Pierre-Alexandre Metral, estudiante de doctorado en la Universidad de Grenoble, especialista en estrategias de reconversión.