Con una ubicación ideal frente a Bandol (Var), la isla de Bendor se prepara para escribir un nuevo capítulo en su historia. Su propietario, la familia Ricard, ha acometido importantes obras, con vistas a hacer de la isla, cerrada al público hasta 2026, «uno de los destinos turísticos más populares del Mediterráneo», según Marc de Jouffroy, miembro de la dirección directorio de la Société Paul Ricard.
Tras una licitación que atrajo a varios operadores hoteleros internacionales, la futura gestión de la isla quedó finalmente en manos de Zannier Hotels, grupo perteneciente a la familia Zannier, que hizo fortuna en el prêt-à-porter (Ikks, Kickers…) . Zannier Hotels Bendor operará todas las actividades de la isla: un hotel de 5 estrellas con 93 habitaciones, varios restaurantes, bares, un pueblo de artesanos, tiendas (moda, complementos) y también un centro de bienestar.
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Paul Ricard había comprado Bendor -y la isla de Embiez- en la década de 1950, y abrió el lugar al público acondicionándolo. Pero la infraestructura había envejecido y el potencial de la isla, que atraía como máximo a 300 personas al día en temporada alta, estaba subexplotado.
Ya al frente de cinco establecimientos de alta gama (incluido Le Chalet en Megève), Zannier Hotels tiene la ambición de que Bendor se convierta en “un nuevo destino hotelero único en Europa”. Los habituales de la isla, los franceses de paso y una nueva clientela internacional, podrán reunirse allí en torno a un pastis. “Habrá un café Paul Ricard”, advierte Arnaud Zannier, fundador de Zannier Hotels.