Para muchos el working remotely o trabajar desde casa ya se convirtió en una realidad permanente, lo que comenzó siendo temporal por la pandemia se ha convertido en el nuevo normal.
Cuando comenzó la pandemia que nos orilló a todos a la vida centralizada en hogar, era común enfocarse en hábitos saludables que nos permitieran mantener óptimas condiciones mentales, emocionales y físicas, implementar una rutina de ejercicio o de meditación era común en nuestras vidas volteadas debido a la pandemia.
Sin embargo, conforme el mundo comenzó abrir y las restricciones se quitaron rápidamente regresamos a la vida social pero olvidándonos de una rutina laboral desde casa que fuera más sana.
Como ya se puede salir, a veces ir al supermercado o de shopping al centro comercial puede sentirse como la actividad del día e ignoramos que en realidad pasamos la gran mayoría del tiempo trabajando desde casa, lo cual tiene sus beneficios pero también uno que otro perjuicio.
A continuación te ayudamos a crear una rutina que engrandecerá tus resultados laborales trabajando desde casa mientras que te hará sentir mejor física, mental y emocionalmente.
Establece una hora para despertar y una hora para dormir
Si eres de los que no tiene un horario fijo y que mientras entregues resultados no importa la hora a la que trabajes, este tip es para ti. Es fundamental tener una rutina de despertar y una rutina para ir a dormir, esto ayudará a fortalecer tu sistema nervioso, mejorar la energía durante el día, mejorar las horas de sueño, y creará una disciplina en tu día.
Tener un horario fijo para irte a la cama puede ayudarte a dormir mejor sin consumir medicinas. Ayuda a crear un hábito biológico, que al igual que los bebés tu organismo, con el tiempo, te indicará que es hora de ir a dormir, ayudando a quedarte dormido más rápido y conciliar mejor el sueño.
Tu establece tus horas pero apégate a ellas, si prefieres despertar tarde hazlo, pero siempre a la misma hora, al igual que ir a dormir. Puedes revelarte los fines de semana y quedarte en la cama todo el día si así lo prefieres, pero en días laborales mantén una rutina de despertar y dormir.
Ten un horario de comidas
Al igual que dormir, nuestras horas de comida pueden verse desalineadas cuando trabajamos desde casa y no seguimos una rutina establecida. No comer adecuadamente en tus horas puede reducir tus niveles de glucosa en la sangre, haciendo más difícil concentrarte, como también incrementar tu peso si tiendes a pasar largas horas sin comer y luego comer demás.
De acuerdo al horario que establezca de despertar y dormir, crea un horario para tus comidas, asegúrate de incluir alimentos saludables como nueces, frutas, verduras y fibra.
Uno de los beneficios de trabajar desde casa es poder tener mayor acceso a alimentos saludables, y no tener que estar pidiendo comida para llevar, que en muchos casos es comida procesada alta en azúcares y sodio.
Evita trabajar en tu recamara o desde la cama
Si tienes el espacio para crear tu escritorio de trabajo fuera de tu recamara, hazlo. Trabajar en la recámara puede crear un sentido de monotonía, represión mental y puede crear un ambiente más difícil para conciliar el sueño. Al estar viendo tu escritorio en tu recamara, tu mente piensa en trabajo, cuando dejas de trabajar, necesitas apagar esa luz de trabajo y enfocarte en ti o tu familia.
Constantemente ver ese recordatorio de trabajo en tu recamara puede quitarte tu paz mental fuera de horas de trabajo.
Al igual es recomendable no trabajar desde la cama, para no crear este tipo de asociaciones. La cama es para relajarse y dormir, no para trabajar.
Utiliza un cronómetro para maximizar tu productividad y tomarte breaks
Si tienes varias tareas que hacer pero te cuesta trabajo concentrarte o no sabes por dónde empezar, utiliza un cronómetro para fijar periodos cortos de trabajo pero con un enfoque máximo. Puedes determinar 25, 25, 30 o 45 minutos por tarea, comienza el cronómetro y enfócate a que en esos 25 minutos debes completar cierta tarea.
Después de terminar esa tarea, determina un tiempo para un descanso mental, pueden ser 5, 10 o 15 minutos, y nuevamente comienza el cronómetro para continuar con la siguiente tarea.
Ten una rutina de ejercicio
No tienes que hacer 2 horas de ejercicio al día para mantenerte activo y sano. Puedes fijar una rutina de ejercicio de 45 minutos 4 veces por semana. Escoge cuáles serán los días y las horas a las que harás ejercicio y apegate a estos horarios lo más que puedas. Lo importante es comenzar creando el hábito. Con el tiempo tu mente y tu cuerpo sabrán los días y horas que son de ejercicio y lo incorporarás naturalmente a tu rutina.
El ejercicio es fundamental, no solamente para tu salud física, sino también para mejorar tu concentración, productividad y mejorar la calidad del sueño.
Crea un espacio laboral que te encante
Es donde pasas 8 horas al día, por lo que es esencial que tengas un espacio laboral que te encante y en el que te sientas agusto. Manténlo organizado para que el desorden no sea una distracción. Puede decorarlo con imágenes y cosas que te ayuden a mantenerte inspirado.
No tiene que ser lujoso, tiene que sentirse tuyo, personalizado y creado a tu estilo y preferencia.
Tomate un break de la casa
En ocasiones podrá ayudarte a tomarte un descanso de estar en la casa y puedes considerar ir a una cafetería o un espacio de coworking o ir a otra ciudad o playa. Obvio, nada iguala la comodidad del hogar, pero de vez en cuando un día o días en otro lugar puede ayudar a romper la monotonía.
Puedes ayudarte a tener comodidad en cuestión de equipo de trabajo al tener un monitor portátil y una laptop que puedas llevar contigo a donde quieras.
Trabajar desde casa llegó para quedarse, por lo que es importante mejorar esta experiencia que de por sí ya es maravillosa.
Estos tips te ayudarán a mantener un balance entre vida de hogar y vida laboral, que aunque se encuentren en el mismo espacio se pueden dividir, mejorando tu calidad de vida en general. Recuerdo que todo se trata de balance.
