Cuando una persona se lastima en el trabajo inicia una batalla campal por múltiples frentes: Por un lado, el trabajador necesita garantizar que no ha tenido una lesión permanente y de haberlo hecho, probablemente se inicie un proceso para solicitar alguna compensación. Por el otro lado, el empleador y las aseguradoras trataran de que el empleador no hable o que se desestime su solicitud.
Esto no quiere decir que todos los empleadores o las aseguradoras sean el enemigo, pero cuando de negocios se trata cada uno defenderá sus propios intereses.
Sobre todo, en el ámbito de las lesiones personales y laborales donde algunas indemnizaciones pueden resultar millonarias, solo que el trabajador no sabe que las merece, por desconocimiento o porque ha cometido un error.
Por esta razón, aquí hay 5 cosas que un trabajador nunca debe hacer cuando tiene un accidente laboral:
Esperar para hacer el reporte
Cuando un trabajador se lesiona, lo primero que debe hacer es notificarle a su empleador que ha sufrido una lesión durante la ejecución de su trabajado. Más que por motivos legales es un asunto de protección o legitimidad del reclamo.
Mientras más tiempo pase un trabajador en expresar las lesiones, mayor será la probabilidad de que el empleador alegue que la lesión ha ocurrido fuera del área laboral o por otras razones.
Algunas aseguradoras manejan plazos muy cortos para el reporte de la lesión por lo que esperar puede dejar a un trabajador sin su merecida indemnización.
Recibir tratamiento ambulatorio
Algunos empleadores de dudosa procedencia intentaran convencer a sus empleados de que reciban tratamiento ambulatorio, por el equipo paramédico o con algún personaje no certificado.
Si bien es cierto que ante una emergencia hay muy poco margen para ser selectivos en el tratamiento, cuando el trabajador se encuentra estable debe asistir ante un profesional certificado que garantice el mejor cuidado.
Esta es una obligación por parte del empleador, así que el simple hecho de que le nieguen al empleado el traslado a un centro de salud es una forma común de conseguir indemnizaciones mucho más altas como penalidad.
No informar al doctor que la lesión es laboral
Dentro de las compensaciones por accidentes laborales se encuentra el pago de las facturas médicas, por lo que si un empleado olvida mencionarle a su doctor que el accidente ocurrió mientras trabajaba, no solo evita que quede el asiento en su historial, sino que puede ser forzado a pagar las facturas, aun cuando no ha sido responsable de sus lesiones.
Además, omitir el hecho de que ha sido un accidente laboral debilita cualquier futura reclamación por indemnizaciones.
Dejar que el empleador maneje los papeles
Cuando se realiza un reclamo por indemnización, los rastros de papel son tan importantes (o más) que las declaraciones de lo sucedido. Un gran número de reclamaciones pueden perderse por falta de documentación o datos vagos.
Esto quiere decir que el trabajador debe ser el único garante y mayor interesado en manejar toda la documentación posible sobre su caso como: los expedientes médicos, cualquier evidencia sustancial, reporte de accidentes, facturas por transporte al médico, cantidad de horas laborales perdidas…
Dejar que el empleador “se encargue de los detalles” es exactamente lo mismo que perder la posibilidad de una indemnización justa.
No consultar a un abogado de lesiones personales
El ultimo error de la lista es que, ante la primera negativa o rechazo de su derecho, no se consulte a un abogado de lesiones personales. Las leyes son complejas y tienen muchas vías de acción con las cuales se pueden llegar a evadir responsabilidades como el pago de una lesión seria que puede arruinar la vida de cualquiera.
Los abogados de lesiones personales son expertos en defender a quienes han sido perjudicados por la negligencia o acción de un tercero con responsabilidad y si aún no sabes lo que pueden hacer lee esto.