Aplazado varias veces, el proyecto de ley de inmigración será debatido el 6 de noviembre en el Senado antes de su examen en la Asamblea Nacional en diciembre. Más de tres cuartas partes de los franceses (78%) se declaran “favorables” al texto del ministro del Interior, Gérald Darmanin, según revela la última encuesta de Odoxa-Backbone Consulting para Le Figaro.

Mientras continúa el enfrentamiento entre la derecha y el ejecutivo, los partidarios de LR (78%) también ven con buenos ojos el proyecto del gobierno. Las tropas de Eric Ciotti exigen desde hace varios meses la supresión del artículo 3 – que prevé la regularización de los trabajadores indocumentados en profesiones escasas -, sin el cual no votarán el texto. Sin embargo, más de la mitad de los votantes de LR (55%) están a favor de esta medida, al igual que la mayoría de los encuestados (56%).

Sin embargo, es hacia disposiciones más represivas, propuestas por la derecha, hacia lo que se están volviendo los ojos. Son los que cuentan con un apoyo más amplio, ya sea el restablecimiento del delito de residencia ilegal para los extranjeros afectados por una OQTF (82%), el endurecimiento de las condiciones de reagrupación familiar (80%), la definición de cuotas de inmigración por Parlamento (78%), la obligación de los solicitantes de asilo de presentar su solicitud de acogida en su país de origen o en un tercer país (74%), o incluso la supresión de la Ayuda Médica Estatal para la Asistencia Médica de Emergencia (69%).

Más de siete de cada diez franceses (71%) también apoyan una exigencia recurrente de la derecha y los nacionalistas: modificar la Constitución para poder organizar un referéndum sobre la inmigración. La mayoría de ellos (67%) no quiere, por tanto, una aprobación contundente en la Asamblea Nacional con la aprobación del texto del artículo 49.3. Sin embargo, la opción sigue sobre la mesa del ejecutivo, que aún no ha logrado reunir una base de votos suficiente en el Palacio Borbón para aprobar su proyecto de ley.

Mientras los escaños republicanos amenazan con una moción de censura, los franceses tendrían una estrecha mayoría (52%) para oponerse a ella. Incluso los partidarios de la izquierda (60%) no quieren que el Gobierno caiga tras este texto.