el ROMA. los Gestores y los componentes pro témpore del Comité consultivo de la técnica y científica de la Aifa, la Agencia italiana de drogas, son acusados de haber causado un daño a la hacienda 200 millones que han impuesto restricciones a la prescripción de un medicamento es más barato para el tratamiento de ciertas enfermedades oculares, obligando a que el Servicio nacional de salud para apoyar los principales costos. Todo en el interés de dos multinacionales farmacéuticas Roche y Novartis. La Guardia di Finanza notificada a las partes involucradas, una invitación a la organización para la investigación del Tribunal de cuentas de la región de Lazio.

La investigación llevada a cabo por los financistas del Núcleo de la policía, económica y financiera, de Roma, coordinado por el fiscal regional del Tribunal de cuentas Andrea Lupi y el fiscal adjunto Massimo Perin, le han permitido determinar que la droga ‘Avastin’ y ‘Lucentis’ tuvo la misma equivalencia terapéutica, como se ha demostrado por una serie de estudios comparativos. Pero a pesar de esto, la primera no fue incluido entre los productos reembolsable por el Servicio nacional de salud hasta el año 2014, y le impuso una serie de restricciones injustificadas» en su uso, al menos hasta el 2017, lo que resulta en una carga para el Estado.

El total de 200 millones de dólares, dice el Gdf, a la que llegó el cálculo de la diferencia de precio entre el medicamento – entre 600 y 730 euros para una sola dosis en relación con el número de tratamientos que se han llevado a cabo con Lucentis en lugar de Avastin. Los líderes de la Aifa y los componentes de la técnica de la Comisión científica de la Agencia tienen ahora 60 días para entregar su versión para el Tribunal de cuentas.

En la venta de los dos fármacos, se pronuncia en el pasado también la Autoridad garante de la competencia y el libre mercado: en 2014, de hecho, la Autoridad ha multado a los dos fabricantes de productos farmacéuticos – Roche y Novartis – con una pena de más de 180 millones de dólares por haber creado una especie de «señal», que, al decidir sobre un producto de la diferenciación que en realidad era artificial. «Los dos grupos han accedido ilegalmente a obstaculizar la difusión de la utilización de un fármaco, muy barato, Avastin, en el tratamiento de las más extendidas en la patología de vista entre las personas mayores y otras graves enfermedades de los ojos, para el beneficio de un producto mucho más caro, Lucentis, diferenciando entre los dos productos. Además para el tratamiento de ciertas enfermedades oculares, como la droga en cuestión se utilizan para el tratamiento de varias formas de cáncer, incluyendo los de colon-recto, pulmón y riñón.