Una mano acurrucada con uñas moradas. Un cadáver carbonizado tirado cerca de un coche destrozado. Pero también una pareja joven vestida de novia, con las miradas inmersas en el ramo blanco que sostienen juntos, los edificios destruidos por las bombas relegados a un elemento de fondo casi anecdótico. Así es como Ucrania, Fragmentos cuenta la historia de la guerra en este país de Europa del Este, a través de las imágenes de los seis fotógrafos de la agencia Myop que trabajan en el país desde el 24 de febrero de 2022: sin ánimo de ser exhaustivo, pero sí de a través de diferentes perspectivas, imágenes captadas en momentos y lugares muy distintos.
Aunque el trabajo fue diseñado para respetar la cronología del conflicto, «la cobertura objetiva del lado ruso fue imposible por culpa de Moscú, el acceso al frente ucraniano se hizo cada vez más restringido y los fotógrafos de la agencia no estaban en el lugar todo el tiempo o a través del país. Por eso no vieron ni mostraron todo lo relacionado con la guerra”, explica Guillaume Binet, cofundador de la agencia Myop, que seleccionó las fotografías y dio formato al libro con Michel Slomka y la ayuda de los diseñadores gráficos de ABM Studio. “Por otra parte, durante un reportaje realizado con el Wall Street Journal, fui el único que pudo tomar fotografías de los lanzacohetes múltiples estadounidenses HIMARS, para verlos en acción en posiciones ucranianas. Por eso era importante incluir una imagen de estas armas en la obra”, testimonia, a modo de ejemplo, Adrienne Surprenant, una de las miembros del colectivo.
Myop optó por asumir lo que no se podía mostrar, abordando abiertamente el tema de la “imagen perdida”: no hay ninguna en la portada, que es enteramente blanca. En el interior, el modelo aéreo permite imaginar las fotografías que no fueron tomadas. La guerra se narra en un rompecabezas fragmentado.
A menudo percibimos la vida al margen del desastre. Un joven sonríe mientras toca la guitarra, hundido en un sillón; Una adolescente, parada cerca de la piscina de una piscina cubierta, está a punto de ponerse sus gafas de buceo alrededor de su gorro de baño. Hay rostros tranquilos, otros riendo, hombres, mujeres y niños intentando seguir viviendo a pesar de todo. “Los primeros días del conflicto fueron noticias candentes y nuestras fotografías permitieron captar la urgencia y el asombro que sacudieron a muchas personas. Pero poco a poco hemos ido documentando la instauración a largo plazo de una situación de guerra que ahora afecta a todos los aspectos de la vida de los ucranianos”, afirma Chloé Sharrock, otra fotógrafa de Myop que ha realizado varios reportajes en Ucrania.
“Queríamos mostrar que la guerra no sólo sorprende: se insinúa en la vida civil y llena cada momento. Que no es sólo una cuestión militar o geopolítica. Y luego teníamos que contar la historia de la resiliencia de un pueblo”, añade Guillaume Binet. “Incluso en situaciones de guerra, conflicto o desastre, trato de encontrar una manera de contar la historia íntima. La elección de mis fotografías se basa en gran medida en esta delgada línea entre la historia de terror y la de algo muy delicado y humano”, subraya Adrienne Surprenant. Su colega Chloé Sharrock evoca la “modestia” con la que intenta transcribir “todos los efectos secundarios que caracterizan la vida en un país en guerra, los aspectos distintos de la violencia primaria del frente”.
El papel utilizado para realizar esta colección de “fragmentos” es ligero. “No brillante, para no parecer pretencioso. Queríamos alejarnos lo más posible”, explica Guillaume Binet. La obra, que recorre con delicadeza un año de reportajes sobre la guerra, ha recibido especial atención desde su publicación. Finalista del prestigioso premio Nadar, el proyecto se exhibirá en la Gaîté Lyrique a partir del 9 de febrero de 2024 durante un período de tres meses.
Todos los contribuyentes al trabajo participaron de forma voluntaria. Todos los ingresos de la venta se donarán a la asociación ucraniana ONG YES, que proporciona ayuda alimentaria, médica y de ropa a las poblaciones vulnerables, así como a los desplazados por la guerra en el este del país. “Lamentablemente el interés público por el conflicto está disminuyendo. Era predecible. Nuestro trabajo como fotógrafos comprometidos está sólo parcialmente explotado: a menudo tenemos mucho más que contar de lo que aparece en la pequeña selección publicada en los medios. Sin embargo, un libro puede transmitir durante más tiempo la voz de aquellos a quienes hemos acompañado durante un tiempo”, espera Guillaume Binet.
» Ucrania, Fragmentos, fotografías de Guillaume Binet, Laurence Geai, Zen Lefort, Chloé Sharrock, Michel Slomka, Adrienne Surprenant, ediciones Manuella, en coedición con ABM Studio, 304 páginas, 35 euros.