No existen canales de comunicación ni de negociaciones “entre Francia y los terroristas” de Hamás, afirmó ayer la ministra de Asuntos Exteriores, Catherine Colonna, en France Info. Precisamente diecisiete ciudadanos franceses están desaparecidos desde que la organización terrorista islamista lanzó una ofensiva en territorio israelí el sábado 7 de octubre, informó este jueves el portavoz del Quai d’Orsay. Y doce fueron asesinados. Pero es imposible, en este momento, saber cuántos están realmente detenidos en la Franja de Gaza.
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«A la vista de los elementos que tenemos, nos preocupamos», añadió el jefe del Quai d’Orsay. Exigimos la liberación inmediata e incondicional del pueblo francés que está siendo rehén de Hamás”. Pero, según admite el propio ministro, Francia no está en condiciones de presionar a Hamás. La doctrina francesa es no abandonar a los rehenes en manos de terroristas. Pero no negociar oficialmente con ellos, ni pagarles un rescate, prefiriendo recurrir a intermediarios.
Por lo tanto, la diplomacia francesa cede oficialmente ante las “autoridades israelíes”. «Confiamos plenamente en su capacidad para ayudarnos lo mejor posible a que los franceses desaparecidos puedan ser encontrados y liberados», explicó Catherine Colonna. La ministra también habló con su homólogo qatarí y está intensificando los contactos “con todos los países de la región”.
Otros países están siguiendo esta línea. Es el caso de Alemania que, a través de su Ministro de Asuntos Exteriores, pidió ayer a Qatar y a otros países de Oriente Medio que desempeñen un papel activo en los intentos de liberar a los rehenes secuestrados. Por el contrario, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha iniciado un proceso de negociaciones con Hamás, informa AFP.
Por su parte, el Comité Internacional de la Cruz Roja, que está en contacto con Hamás, dijo estar dispuesto a “realizar visitas humanitarias; facilitar la comunicación entre los rehenes y sus familiares; y facilitar cualquier posible liberación. Su director regional para Oriente Próximo y Medio, Fabrizio Carboni, recordó que la toma de rehenes está prohibida por el derecho internacional humanitario.
Según el Estado judío, Hamás tomó como rehenes a unos 150 israelíes, extranjeros y con doble nacionalidad. La pregunta ahora es qué pasará con ellos a medida que Israel intensifique su respuesta. «Los terroristas han hecho declaraciones preocupantes que constituyen un chantaje odioso y despreciable», subrayó Catherine Colonna.
La organización terrorista podría utilizar a sus rehenes como escudos humanos. El portavoz de las Brigadas Ezzedine Al-Qassam, el brazo armado de Hamás, ya ha amenazado al Estado hebreo con ejecutar a un rehén civil israelí “cada vez que [su] pueblo sea atacado sin previo aviso.
