El agua. Año tras año, falta en determinadas regiones de Francia y de Europa, y no sólo en pleno verano. En los Pirineos Orientales, los profesionales del turismo ya anticipan las consecuencias de la sequía de los ríos durante la temporada estival. En la vecina Cataluña, afectada por una sequía desde hace tres años, la situación es tan crítica que las autoridades están considerando limitar el consumo de agua per cápita, una obligación que los hoteleros deberán imponer a sus clientes. Hay que decir que entre piscinas, mantenimiento y lavandería, los hoteles son grandes consumidores de recursos hídricos. Y los viajeros tienden a permanecer más tiempo en la ducha en un hotel que en casa.
Nomad Hotels está abordando el problema de frente. Situada en Le Havre y en el aeropuerto Charles-de-Gaulle de París y desde mayo en Dijon, esta pequeña cadena francesa de hoteles de tres estrellas permite a sus clientes reducir su factura reduciendo su consumo de agua. Al elegir la opción “Ahorro de agua”, aceptan limitarse a 100 litros por noche y por persona (y luego reducir el caudal más allá de esa cifra). A cambio, se benefician de una reducción simbólica de un euro. En cada habitación, una tablet centraliza los controles (luz, aire acondicionado, persianas, etc.) y permite a los huéspedes conocer su consumo de agua en tiempo real.
“Si bien en los hoteles generalmente todo se impone, queríamos que el cliente fuera el actor de su propia estancia. Gracias a pequeños ahorros simbólicos, les animamos a realizar acciones responsables y respetuosas con el medio ambiente”, explica a Le Figaro Gurvan Branellec, director general de Oceania Hotels, grupo familiar que creó Nomad Hotels en 2014. Las duchas están equipadas con rociadores. Ofreciendo un ahorro de tres a cuatro litros de agua por minuto, el agua de lluvia se recoge para la cisterna de los inodoros y se utilizan paneles solares para calentar los tanques de agua.
“Gracias a estas disposiciones, nuestros establecimientos consumen una media anual de 190 litros por noche para dos personas en una habitación. Esto es un 36% menos que la media de 300 litros observada en la industria hotelera”, explica Gurvan Branellec. Este compromiso también permitió a la marca obtener la Etiqueta Ecológica Europea, la única etiqueta ecológica reconocida oficialmente en toda la Unión Europea.
La opción “Ahorro de agua” no es la única que se ofrece. ¿Sin televisión, sin aire acondicionado ni calefacción, sin cambio diario de toallas? Cada una de estas opciones reduce la factura en un euro. ¿Sin cambio de sábanas todos los días? Menos 2€. Aunque la limpieza diaria se ha vuelto opcional en cada vez más hoteles, pocos aplican una reducción (4€ por día) para los clientes que no la desean. Una forma indirecta de ahorrar agua reduciendo el uso de ropa. Combinadas, estas opciones pueden suponer un ahorro de unos diez euros por noche, con un precio a partir de 70 €.
“No queríamos entrar en una lógica de bajo coste en la que todo sería extra”, añade Gurvan Branellec. Con nosotros no hay malas sorpresas, el precio de salida es todo incluido. El cliente es entonces libre de elegir lo que no necesita para su estancia. Esta lógica de bonificación es más atractiva que la lógica de penalización”. Sin embargo, para beneficiarse de estas opciones, la reserva deberá realizarse en la web oficial de Nomad Hotels. Por motivos técnicos, están ausentes en plataformas intermediarias como Booking o Expedia. Razón de más para reservar directamente con el hotelero.
ESCUCHA NUESTRO PODCAST
EN VIDEO – Sequía: ¿está usted a favor de las restricciones de agua?