Es el fin de una era. A partir del 1 de abril ya no será obligatorio exhibir el certificado de seguro del automóvil en el parabrisas de su vehículo. Si la eliminación de esta etiqueta verde, en vigor desde 1986, tiene una virtud «ecológica», al eliminar casi 1.200 toneladas de CO2 al año según Bercy, el Ministro de Economía la presenta como una medida de «sentido común que constituye una paso importante en la simplificación y modernización del sistema de seguros. Lo que también permitirá luchar contra el fraude. ¿Qué cambiará esto realmente? Le Figaro hace balance.
Hasta ahora, si un automovilista no presentaba o no podía presentar un justificante válido del seguro, se enfrentaba a una multa de 35 euros. Y esto, incluso si su vehículo estaba cubierto. Por tanto, en dos semanas el certificado quedará desmaterializado. Durante una inspección, las fuerzas del orden deben consultar el Archivo de Vehículos Asegurados (FVA) que, desde 2016, reúne las matrículas, los datos técnicos del vehículo y los contratos de seguro del automóvil.
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En concreto, la policía y los gendarmes sólo necesitarán las referencias de la matrícula para saber si un coche es legal o no. Sin una pegatina, los conductores tendrán que llevar en su vehículo una “nota asegurada”, del tamaño de una tarjeta de crédito, que deberá entregárseles su compañía de seguros. Se puede presentar si el contrato de seguro se contrató menos de tres días antes de una inspección, necesitando la base de datos de la FVA un máximo de 72 horas para actualizarse.
Este documento también debe permitir a los profesionales del servicio de posventa, incluso a los carroceros no homologados, disponer de todos los elementos en caso de reparación. Puede resultar útil si necesita realizar un informe amistoso en caso de accidente. Porque sólo cambia la forma del título del seguro. “No se modifica ninguna norma relativa a la obligación de contratar un seguro de automóvil. Lo que cambia es sólo su justificación”, argumentó el ministro de Economía.